El capitán de Pumas de la UNAM, el paraguayo Darío Verón se dijo triste por el paso del equipo, sobre todo porque en los 10 años en los que tiene de jugar en la institución, nunca se había enfrentado a una situación como la actual, en la que ocupa el último lugar de la tabla.

“Me voy muy triste del campo, porque el equipo no puede salir adelante del hoyo en el que se encuentra, pero hicimos todo lo posible, nos falta para crear más jugadas de gol, porque también, todos somos responsables. Y lo que nos queda es trabajar, sacar esto adelante”, afirmó el zaguero “guaraní”.

En entrevista que concedió al término del partido que esta noche Pumas perdió 1-0 ante Atlante, resultado que manda al conjunto universitario al último lugar de la tabla general, Verón señaló que “ni él mismo entiende” lo que le está pasando al equipo, y que ante esta situación, lo único que les queda es trabajar.

“Quedan seis fechas y tenemos que tratar de sumar la mayor cantidad de puntos que se pueda para no tener problemas en el torneo que entra”, afirmó.

De igual forma, señaló que ve con tristeza la situación que, por primera vez en una década, enfrenta el equipo auriazul e insistió en que no hay tiempo para lamentaciones, que los jugadores deben dar la cara.

En ese sentido, dijo que los más experimentados tienen que sacar el carácter en cada partido, jugar como si fuera una final y el próximo partido empezar a sumar de a tres para, por lo menos, hacer 17 o 20 puntos al final de la temporada.

Asimismo, admitió que la afición tiene todo el derecho de reclamar, que en lo personal, como capitán del equipo, ofrece mil disculpas y que lo único que debe quedar bien claro, es que los jugadores siempre tratan de hacer bien las cosas, pero que por una u otra situación las cosas no se están dando.

“Ahora, te cae un gol a los 45 minutos del segundo tiempo, es raro, pero bueno, lo que nos queda es trabajar para ganar y brindárselo a la afición”, concluyó.