Juan Reynoso recordó cómo, de manera inesperada, recibió a las 7:00 horas del 1 de enero la llamada de Jaime Ordiales, director deportivo de Cruz Azul, para invitarlo a tener una reunión a la brevedad posible para hablar del interés del club de tenerlo como su entrenador.

“Ahí es donde me cuentan si me interesaría Cruz Azul, si estaba disponible y me ilusionó mucho; ahí empezó todo porque sabía que estaban con dos opciones más”, dijo el técnico en entrevista con Javier Alarcón. Reynoso llegó a la Máquina y recibió muchas críticas, sin embargo, fue el entrenador que logró acabar con la racha de 23 años sin título del equipo.

“(Ordiales) me adelanta las condiciones económicas que estaba un poco complicado por la situación de la Cooperativa y no habría refuerzos. Me contó de un contrato y de repente no estaba todo muy tentador”.

A la mañana siguiente, Ordiales y el técnico peruano se reunieron: “Me dijo que el proyecto le había gustado a la directiva y ya fue una reunión para detalles más finos de contrato y ahí me empecé a ilusionarme porque ya eran dos citas”.

LA COMUNICACIÓN CON EL JUGADOR

Reynoso llegó a un plantel que venía dolido por la eliminación en Semifinales en diciembre de 2020 con un global de 4-4 ante Pumas luego de que en la Ida tomaron ventaja 4-0. Fue así que el entrenador llegó a una dinámica en la que tuvo que cambiar la comunicación que existía de procesos anteriores para darle confianza total a los futbolistas.

“Poco a poco tuve charlas cortas con ellos preguntándoles: ¿por qué crees que no juegas?, ¿por qué nos ayudarías en tal situación?, ¿en qué posición quieres jugar? Me llamó la atención que el click fue espectacular, no hubo egos, hicieron autocrítica. Todos abrieron los brazos y nos dijeron el tema de algún temor, de cosas por mejorar y así fue con Pol (Fernández), Bryan (Angulo) y Walter (Montoya), que ellos habían tenido una etapa anterior no muy buena y no se sintieron a gusto.

Todos me cumplieron a rajatabla y cuando veía que uno medio se doblaba yo iba y hablaba con él”, detalló. Además, explicó que siempre en esas charlas individuales tenía un testigo para evitar cualquier malinterpretación.