Era una Final inédita, Pumas había sido líder del campeonato y América era el equipo más mediático. Una de las rivalidades más grandes del futbol mexicano acaparaba la total atención de los aficionados.

El primer juego en el Estadio Azteca terminó en empate. Para la vuelta, la pasión estaba en ebullición, sin embargo ese encuentro quedó marcado por una desgracia en las tribunas.

Ese segundo juego se celebró el 26 de mayo de 1985 donde fallecieron 8 personas en el Túnel 29 del Estadio Olímpico Universitario. Hoy se cumplen 36 años de aquel fatídico acontecimiento.

La primera Final entre Pumas y América tuvo esa tragedia debido a un portazo donde un grupo de aficionados invadió los pasillos del estadio y comenzaron a colmar los túneles del inmueble olímpico hace ya 36 años.

“No dábamos crédito, después ya nos enteramos de que fue un tapón, de que la gente no podía salir ni para atrás ni para adelante y lo lamentamos mucho porque el aficionado va a pasarla bien, a divertirse, la gente se rebasó.

De repente se daba mucho eso en Ciudad Universitaria, los famosos portazos y fue muy triste para el futbol mexicano”, recordó en entrevista con Miguel España, mediocampista de Pumas en ese juego.

“Escapó cualquier expectativa, rebasó las situaciones de seguridad del equipo, del estadio y se tuvo que jugar el tercer partido con cierta distancia para que las situaciones no fueran de la misma manera”.

De los ocho muertos aquella tarde, tres eran menores de edad. Reportes de prensa como El Universal señalan que además de los muertos hubo 70 heridos y 21 detenidos como parte del problema. Posteriormente, ambos equipos jugaron un partido de desempate en el Estadio La Corregidora, donde nadie olvidaba la tragedia y donde finalmente se definió el título a favor del América (que ganó 3-1 esa noche).

“Si no mal recuerdo, se guardó un minuto de silencio y por supuesto los siguientes días fueron difíciles, te vas enterando de los muertos, todo lamentable y dramático porque fue por asfixia por un tapón y tratamos de que las cosas siguieran su rumbo”, expresó.

Cualquier estadio era insuficiente para esa Final

Los jugadores se enteraron casi posterior al partido de lo que había sucedido, recuerda el capitán España. “Después del partido, fue lamentable. En aquel entonces no existía la reja que hoy limita la explanada con el estadio también pensando en el (Mundial) México 86 y la verdad es que rebasó cualquier expectativa.

Cualquier estadio hubiera quedado corto porque éramos dos equipos muy antagónicos, lo que representaba América, que tenían detrás de ellos a Televisa, el más televisado y nosotros un grupo de jóvenes salidos de la cantera y que jugaba bonito al futbol”.

Recordó que en aquellos años la afición rival podía ubicarse en la zona opuesta a los locales, como en el futbol americano. Aquella vez estaba dividido tanto el Estadio Azteca como el Estadio Olímpico.

Sigue existiendo un riesgo de seguridad

A 36 años de la tragedia en el Túnel 29 donde 7 personas perdieron la vida en el túnel y el octavo en el hospital de Xoco, Miguel España sigue apreciando falta de seguridad en los inmuebles e incluso recordó la tragedia de Tegucigalpa en la Eliminatoria para el Mundial de Estados Unidos 94 con una invasión de campo de los aficionados.

“Me acuerdo un partido en Tegucigalpa contra Honduras, ahí también me parece que hubo muertos porque había elecciones, tintes políticos, si ellos nos ganaban se ponían en primer lugar, nada más había dos lugares para Estados Unidos 94, fue bastante peligroso para los jugadores porque terminamos recluidos en un palco hasta que la gente cesara de su conducta”, recordó.