Empate sin color. Después de haber mostrado una gran lección futbolística la semana pasada, los Tigres ayer no lucieron tan feroces y terminaron empatando 1-1 ante el Morelia, dando una exhibición deslucida.
Los de la UANL lucieron desconocidos en el Estadio Morelos, y no sólo en su blanco uniforme, sino que también en el terreno de juego y gracias a un gol de Lucas Lobos de penal -en una de las escasas llegadas-, arrebataron un punto a losMonarcas.
Acostumbrados a mantener casi siempre el control del esférico, los felinos recibieron ayer una ‘cucharada de su propio jarabe’ cuando los michoacanos fueron los que pasearon la pelota durante la primera etapa, aunque sin profundidad.
El circuito universitario comandado por Lobos fue cortado por el mediocampo de los purépechas, provocando incluso que no tuvieran una ocasión clara que inquietara aFederico Vilar en los primeros 45 minutos.
Si bien no tenían ‘la bola’, la zaga felina no lució desubicada a pesar de correr más de lo acostumbrado y sólo por sector izquierdo Joao Rojas mostró peligro, primero al recibir un pase cruzado en el área, sacudirse a dos defensas y disparar sobre la marcha a los 19 minutos, y 10 minutos después en un servicio filtrado por banda zurda, pero ambos ataques fueron bien contenidos por Enrique Palos.
Ya en la segunda mitad, Rojas estuvo nuevamente a punto de abrir el marcador tras una falla de Manuel Viniegra en la salida, pero el ecuatoriano voló su zurdazo a pesar de entrar solo por izquierda, al 59′.
La parsimonia de los norteños terminó con una descolgada de Israel Jiménez por sector derecho, y al 64′ fue derribado por Aldo Leao apenas entrando al área, siendo marca dada la falta como penalti por el silbante Fernando Guerrero y siendo convertido por Lobos dos minutos después con tiro potente a la base del poste izquierdo, a diferencia de la falla de la semana pasada.
Pero el destello no fue suficiente para que los locales decayeran en el ánimo y a los 71′, Enrique Pérez desbordó por banda diestra, mando centro cruzado a Carlos Ochoa, quien mandó cabezazo a segundo poste estrellándose en la base del mismo, pero el esférico agarró trayectoria hacia la meta siendo imposible para Palos evitar la caída de su marco; y después tuvo el segundo en una jugada similar, pero su impacto salió suave a las manos del portero.
Ya con poco tiempo en el reloj, los de Rubén Omar Romano intentaron ser intensos en la portería rival, pero nuevamente la zaga de los norteños volvió a cerrar los espacios y no permitió mayor peligro.