Si de pronósticos se tratara, lo que mostró Monterrey este sábado en el Tec podría anunciarse como la crónica de una muerte anunciada para su segunda visita al Mundial de Clubes.
La Pandilla, con prácticamente lo mejor de su repertorio, perdió 2-1 en duelo de preparación ante el Deportivo Cali, encuentro que puso de manifiesto que el futbol albiazul pasa por un momento crítico.
n cuadro cafetalero con apenas cinco días de Pretemporada y dos interescuadras a cuestas, pudo más que el anhelo regio de incrementar su nivel. El marcador fue el fiel reflejo de lo que pasó en el campo, y hasta corto por las opciones que falló el cuadro visitante.
Y si de continuidad se trata, el mejor albiazul en el campo fue Jonathan Orozco, portero que fiel a su costumbre volvió a salvar a Monterrey de un marcador más abultado.
Ahora la vista pone en el calendario el 9 de diciembre, fecha en que Rayados abrirá fuego en la competencia mundialista, enfrentando al Hyundai de Corea del Sur.
La despedida regia mostró a dos equipos en plan de preparación, pero a la postre parecería que el que tiene menos tiempo es el cuadro rayado, y el más avanzado es el plantel caleño.
Ante un estadio lleno, Monterrey lució cauto en su esfuerzo, como dosificando el hambre para liquidar el cotejo. De lo mejor en el campo, Walter Ayoví, que volvió a ser el motor de los esfuerzos regios, aunque sin socios en su mismo tenor. César Delgado no apareció ni en la banca, mismo caso de Ángel Reyna, y el sector derecho fue tomado por César de la Peña, que dio apenas unos chispazos.Monterrey no tenía sociedades en el campo, y apenas generó peligro con disparos de media distancia, como fue al 36′ cuando Neri Cardozo reventó el travesaño en lo más cerca que estuvieron los regios de abrir el marcador.