El monstruo mexicano David Benavides demostró en el MGM Grand de Las Vegas porque es considerado uno de los talentos emergentes más importantes del boxeo en la actualidad y con un dominio desde el primer asalto, venció al ucraniano Oleksandr Gvozdyk por decisión unánime para quedarse con el Campeonato Semipesado Interino del CMB.
A pesar de no emplearse a fondo, los primeros tres asaltos fueron todos para Benavidez, pero fue en el cuarto y quinto round cuando empezó a castigar al ucraniano y con un par de buenas combinaciones de golpes, estuvo cerca de mandarlo a la lona, pero Gvozdyk aguantó y fue salvado por la campana en un par de ocasiones.
A pesar de que David Benavidez fue quien subió de categoría y paso de las 186 a las 175 libras, el mexicoamericano se mostró mucho más dinámico y conectando golpes de poder, mientras que Oleksandr Gvozdyk se limitaba a mantener arriba la guardia y soltar golpes solo para mantener la distancia.
Benavidez tenía el combate ganado en las tarjetas desde la mitad del combate, pero la esquina de pugilista mexicoamericano lo alentaba a seguir conectando golpes de poder sobre el ucraniano para intentar mandarlo a la lona.
Durante noveno asalto el Monstruo mexicano empezó a padecer en el tema físico, pues el subir de categoría a las 175 libras no es sencillo y le empezó a cobrar factura y con muy pocos golpes, Gvozdyk logró hacer daño y cortar en la ceja a Benavidez.