Amigos fueron, amigos son y amigos serán al término del clásico América-Cruz Azul. Miguel Herrera, cerebro Águila, recuerda con cariño el tiempo que pasó junto a Memo Vázquez, estratega cementero, cuando ambos eran jugadores y defendían la camiseta del desaparecido equipo Toros Neza.
Herrera dice que será un gusto ver en la otra banca a Vázquez.
“Me da gusto enfrentar a mis amigos, con los que compartí en la cancha, eso quiere decir que nos va bien, que tenemos trabajo”, menciona.
Eso sí, en cuanto el árbitro Marco Antonio Rodríguez dé comienzo al juego, “cada quien por su lado. Le daré un abrazo, pero después a tratar de ganar. Me da mucho gusto que esté triunfando, es de los mejores amigos que me ha dado el futbol”.
—Pero si le ganas, lo pueden echar…
—No lo creo. En Cruz Azul respetan procesos y Memo trabaja, crea un sistema que poco a poco lo van asimilando.
—Ya echaste a Sergio Bueno [de Gallos Blancos]
—¡Yo no lo eché! ¡Vaya! ahora resulta que yo decido lo que ocurre en el Querétaro.
No se siente favorito
Ante la mala racha de Cruz Azul, muchos ponen como favorito al América, pero El Piojo no se duerme en sus laureles, respeta al cuadro cementero y al término Clásico. “No jugué Clásicos pero los he dirigido. Sé que no importa cómo lleguen, sino lo que se hage en ese momento”.
Tuvo palabras de elogio para el juego celeste: “Cruz Azul es un equipo que tiene claro a lo que juega, es un buen equipo, juega bien al futbol, pero a veces las derrotas se dan por otras cosas”.
—¿Esperas un Cruz Azul desbocado al frente?
—No. Lo primero que tienen los equipos de Memo son orden. Ha mantenido una ecuanimidad desde que era técnico de Pumas; el orden es su característica principal, no creo que la pierda, después viene la inventiva”.
Y al final, un abrazo para el amigo, que se convirtió en rival.