Desde el Apertura 2015, André-Pierre Gignac arribó a México para enfundarse en la playera de Tigres y desde entonces, el Bomboro llegó para quedarse; el delantero felino está enamorado del país azteca donde nacieron dos de sus hijos, por lo que sabe será especial enfrentar al Tri en el primer duelo de Juegos Olímpicos de Tokio con su selección francesa el 22 de julio.

Y Gignac lo confiesa, no quería dejar a Tigres, a pesar de que siente que el equipo no lo extrañará en lo futbolístico; sin embargo, también es consciente que a una selección no se le rechaza y unos Juegos Olímpicos era la única justa que le faltaba jugar, por lo que va con todo el ánimo para conseguir lo mejor, aunque no cree festejarle un gol al Tricolor porque se siente un mexicano más. – ¿Festejarás si anotas gol a México? – “No, no creo… es mi país de adopción, me siento un mexicano más, tengo hijos mexicanos, cómo me han recibido hace seis años, tengo la cultura en la sangre, así que va a ser un partido muy especial para mí”. Gignac subrayó que a pesar de no conocer bien a Japón y Sudáfrica, considera que México será rival a vencer, puesto que ya en Londres 2012 lograron el oro.

“Es un equipazo el que tienen, sé que van a hacer todo para pasar la primera ronda y hacer una cosa increíble como en el 2012… va a ser un grupo de los complicados”, indicó.

No quería dejar a Tigres

Junto con su compañero Florian Thauvin, Gignac hizo el viaje a Francia, pero se va al mismo tiempo triste y contento, ya que no quería dejar a su equipo, el cual no contará con estos dos delanteros para el inicio del torneo.

“Es la única competición que no he jugado, era importante; lo veía en la tele cuando era joven y chiquito, ahora es más un objetivo que un sueño”. “Yo los voy a extrañar (a Tigres) hicimos una pretemporada increíble, con el cuerpo técnico tuvimos avances increíbles, confío en mi equipo, hay calidad, así que no me van a extrañar”, comentó.

– ¿Te ha gustado el trabajo de Miguel Herrera? – “Me gusta mucho, yo les dije que estoy feliz y al mismo tiempo triste porque no quería irme, pero una selección no se puede rechazar”.