En busca de redención, Jorge Vergara toma la humildad como estandarte. Luce más delgado. En las instalaciones de Verde Valle, comparte la comida con el plantel de Chivas y los líderes de barras rojiblancas. Persigue la unidad con un mensaje en el que admite sus culpas, reconoce incluso prepotencia y promete cambiar.
Por el bien del Guadalajara, asume responsabilidad por los errores que han llevado al equipo a una de las peores crisis deportivas de su historia. Lleva escrito su mensaje. No anuncia la venta del quipo ni nada parecido. Se trata sólo de un acto con el que pretende congraciarse con la afición cada vez más lejana.
“Dar la cara es como pagar la mitad de la deuda y hoy pongo la mía para reconocer lo mucho que debo mejorar, entender y esforzarme para darle a la afición chiva las alegrías deportivas que está esperando y que tanto merece. Tengo que aceptar que, aunque de buena fe, me he equivocado más de una vez al no estar, ser y hacer lo preciso, lo mejor, lo ideal. Es que confundí los deseos, los impulsos, la emoción y hasta la prepotencia con la sensatez y el conocimiento que se hubiera requerido”, explica al abrir su discurso.
No es común escucharle ese tipo de sinceridad. Y continúa. “Nunca es tarde para corregir, mejorar y encauzar la actitud. Lo voy a intentar con todo, bastó que el equipo se entregara contra Toluca para que nuestra afición mostrar su nobleza. Y como nobleza obliga, abrí los ojos y me di cuenta lo ‘tronco’ que he sido por no darles más, mucho más para aumentar la grandeza de la institución, empezando por lo deportivo”, añade el polémico dueño del Rebaño Sagrado.
Hoy, dice tener una actitud diferente. No da lugar a las preguntas por parte de los medios de comunicación. Se niega a ser entrevistado. Todo se limita a la hoja que sostiene en sus manos. Asegura tener renovado ánimo.
“Quería que el equipo fuera testigo. Este partido del domingo para mí me cambió mucho la perspectiva, la ilusión, la esperanza y las ganas que tenia de estar en Chivas. A toda la afición que de veras es chiva de corazón, va este mensaje: le vamos a poner con todo y vamos a dar todo lo posible por apoyar al cuerpo técnico y al equipo para lograr lo más alto”, promete el dirigente.
Y toma como ejemplo la imagen oficial que el equipo se tomó la mañana del martes pasado, en la cima del Estadio Omnilife. “La foto refleja muchas de nuestras ilusiones y nuestras esperanzas, lo que todo el equipo queremos lograr desde esta temporada. Soñamos obviamente primero con mejorar, después la Liguilla y por qué no, llegar más alto. Así que agradezco a todo el equipo por este partido del domingo, por lo que hicieron, a mí me cambió, así es que felicidades y otra vez muchas gracias”, finaliza.