Julio César Chávez González, la leyenda del boxeo mexicano, no se quedó callado en la conferencia de prensa para presentar la pelea de su hijo y Sergio Martínez en Las Vegas, y dijo que éste se va a “tragar” sus palabras.
Fiel al temperamento que lo caracterizó durante toda su carrera como boxeador profesional y que lo llevó a ganar grandes batallas, Chávez aclaró que durante los meses de la promoción, ‘Maravilla’ se encargó de calentar el pleito, de tal manera que ahora tendrá que asumir las consecuencias de sus declaraciones.
“Martínez estuvo buscando mucho a Julio, buscándolo, chin… mucho con él. Estuvo invocando al diablo y cuando lo ves venir no sabes qué hacer y este sábado se va a tener que tragar toda esa mier… que ha hablado”, afirmó el tres veces campeón del mundo en el mismo número de divisiones. El ‘César’ del boxeo, quien el día de ayer celebró 20 años de haber vencido a Héctor ‘Macho’ Camacho, tomó el micro fono y afirmó que la preparación que ha tenido su vástago bajo las órdenes de Freddie Roach ha sido la adecuada, por lo que sólo resta esperar a que suene la campana.
“Creo que el ‘Maravilla’ ha hablado mucho y no hay más que decir. La gente de Martínez se ha encargado de criticar, ofender y desprestigiar a Julio. Mi hijo ya hizo su trabajo y está listo para el sábado”.
El ex boxeador mexicano enfrentó en dos ocasiones a boxeadores argentinos para defender sus coronas. El primero fue Faustino Barrios, a quien acabó por nocaut técnico en cinco giros, el 25 de mayo de 1986 en Francia, para retener el Campeonato Mundial Superpluma del Consejo Mundial de Boxeo.
Tres años más tarde, haría lo propio en tres rounds contra Alberto Cortés, pero esta vez defendería el cinturón Superligero del mismo organismo en la Ciudad de México. Sí, el apellido Chávez pesa ante los argentinos.