La vela sigue encendida gracias a Marco Fabián. Chivas no falló en el momento clave y a pesar de un tímido inicio en un torneo lleno de altibajos, ahora dependen de ellos mismos en sus aspiraciones para acceder a la Liguilla.
Desde el inicio, el Rebaño buscó el resultado, pero éste se veía cada vez más lejano con el paso de los minutos.
Los primeros instantes del partido fueron para el cuadro tapatío, que estuvo insistente en busca del marco rival.
Inclusive hubo un contacto dentro del área sobre Luis Pérez, al intentar disparar, que bien pudo ser señalada como penalti; sin embargo, el árbitro no lo sancionó.
Conforme avanzó el encuentro, el equipo local niveló las acciones, urgido por encontrar su primera victoria del certamen y jalar aire en la lucha por no desceder.
Pero el ímpetu de Diego Vera y las intenciones de Luis Ángel Landín nunca fueron suficientes ante un cuadro rojiblanco que no claudicó en su lucha por quedarse con los tres puntos.
Cerca del final del primer tiempo, Chivas volvió a estar cerca, en un centro por izquierda que buscaba a Marco Fabián, pero la zaga anticipó y mandó hacia afuera.
El primer tiempo cerró con la mejor jugada de Gallos. Diego Vera proyectó desde medio campo hacia la derecha, pero Armando Pulido, con un amplio panorama, dudó en qué hacer con el esférico y centró en busca de Landín aunque sin éxito.
Para la segunda mitad llegaron las mayores emociones al partido. Las Chivas presionaron con más intensidad. El primer aviso fue un tiro de Rafael Márquez Lugo que Alfonso Rippa, defensa del Querétaro, sacó prácticamente en la línea de meta.
Más adelante, el mismo ‘7’ de Chivas estuvo cerca. Definió por el costado izquierdo con categoría ante la salida del portero, pero lamentablemente para los rojiblancos, la jugada fue anulada por fuera de juego.
Las llegadas del Rebaño hacían pensar que se acercaba el triunfo para el visitante, pero el cronómetro avanzaba amenazante de dejar más cercana la eliminación de los dirigidos por John Van’t Schip.
Otro tiro de derecha de Márquez Lugo se fue por encima de la portería, como una esperanza que les decía adiós a los fieles aficionados del equipo tapatío que estuvieron presentes en La Corregidora.
Pero la angustia se convirtió en algarabía cuando Marco Fabián colocó el balón con la derecha, pegado al poste izquierdo del portero queretano.
Fabián lo gritó al cielo, con rodillas en el césped, en una clara muestra del jubilo que significó conseguir el tanto de la victoria.
Con el triunfo de las Chivas, ahora todo depende de conseguir un triunfo en casa ante los Xolos de Tijuana, pues con 23 puntos, el bondadoso sistema de competencia de la Liga MX, le ha brindado la oportunidad de calificar a la fiesta grande por el título.