Entrenador de las Chivas cuando el Rebaño ganó el título del Apertura 2006 en este estadio, José Manuel de la Torre esta vez no pudo lamentar la desgracia rojiblanca ni festejar la superioridad del Toluca, equipo del que también fue Director Técnico.
De sentimientos encontrados debió llenarse el “Chepo” esta tarde, ya que sus tres títulos como estratega los obtuvo con este par de clubes: primero el mencionado con el Guadalajara y un par más con los Diablos Rojos en el Apertura 2008 y Bicentenario 2010.
El timonel de la Selección Mexicana estuvo en el inmueble escarlata, en el palco donde a un par de metros se ubicó el dueño del cuadro mexiquense, Valentín Diez.
En su calidad de técnico del Tri, el “Chepo” fue el único ocupante del palco que no saltó de júbilo durante los tres goles del cuadro mexiquense, con los cuales el Toluca terminó por sepultar las esperanzas chivas y rubricarles un semestre casi de pesadilla.
Obviamente, también fue el único que mantuvo el papel neutral con el tanto de las Chivas, intrascendente para el resultado pero al menos ligeramente dañino para el orgullo escarlata.
A diferencia de la alegría que predominó en esas butacas, en la zona destinada a la Directiva visitante, en una de las esquinas del inmueble, predominaron los gestos de lamento y preocupación, sobre todo en el Coordinador Deportivo, Michel Leaño, en ausencia del dueño del club, Jorge Vergara.
Pero no sólo fueron esos sectores los que reflejaron la realidad de ambos equipos. Los cánticos de ambas aficiones valieron más para ello, pues mientras el público rojiblanco desde el primer tiempo sólo pedía un gol, los locales comenzaron a corear por una Copa.
La tensión inicial, cuando el Guadalajara al menos mantuvo a raya a los Diablos, terminó siendo un coctel de ánimos radicalmente opuestos, intensos cada uno de ellos porque el Nemesio Diez prácticamente se llenó, a pesar del alto costo de las entradas, con precios que iban de los 200 hasta los mil 500.