Hacía cuatro años que el olor a pólvora no era tan intenso tras finalizar la primera jornada. El Clausura 2013 inició como más gusta a los aficionados: lleno de goles.
Fueron 27, para arrojar un promedio de tres por encuentro. Octava ocasión en la historia de los torneos cortos (34 ediciones) que se iguala o rebasa esa media, primera desde el Clausura 2009.
La timidez que caracterizó al 2012 fue dinamitada. Sólo dos de los 18 clubes que integran la Primera División no utilizaron trinitrotolueno durante sus primeros 90 minutos del año: Atlante y Jaguares de Chiapas.
Explosivo prólogo de un libro que promete diversión en todas sus páginas, cortesía de esos depredadores que no conocen la cuesta de enero.
La promesa de directivos, entrenadores y futbolistas comienza a hacerse realidad, más allá de que cinco de los nueve cotejos disputados terminaron en empate. En todos hubo goles. Monarcas y Cementeros regalaron media docena.
Durante la fecha inaugural del Clausura 2009 se marcaron 33 anotaciones (3.6 por juego), producción que descendió hasta los 15 y 16 del Clausura y Apertura 2012, respectivamente. Dos de las únicas tres veces en las que ni siquiera se alcanzó una media de dos tantos.
La primera fecha más espectacular en la historia de los certámenes a una vuelta se dio en el Verano 1999. Hubo 42 anotaciones, en nueve cotejos. El promedio fue de 4.6. Único antecedente superior a los cuatro goles.
El Clausura 2013 se quedó lejos, pero al menos el olor a pólvora es intenso, como no sucedía desde 2009.