El espectáculo terminó. Después de 43 años y 73 partidos sin empatar sin goles, América y León no pudieron romper la igualdad y repartieron puntos en un duelo en el que las Águilas fueron impotentes y los esmeraldas pecaron de indulgentes.
Nacho Ambriz le ganó la partida a Miguel Herrera, ya que el sistema de juego que implementó el entrenador del León le cortó los circuitos a la poderosa ofensiva azulcrema, inhabilitado a Roger Martínez y Renato Ibarra.
La Fiera se cansó de fallar y fallar, ya sea por errores en la última zona, así como aciertos deAgustín Marchesín, que se mantuvo en plan grande deteniendo disparos de Mena e incluso derrotando en mano a mano a Campbell.
La parte complementaria arrancó bajo la misma línea, un América tratando de imponer sus condiciones y un León con una media poderosa destruía los avances rivales para generar sus propias llegadas de peligro.
La jugada más peligrosa en ataque de las Águilasse suscitó en un pase al hueco, en donde Nico Castillo intentó definir de primera intención con la pierna izquierda, pero su remate fue detenido con facilidad por Rodolfo Cota.
Cuando el panorama lucía más complicado para los de Coapa, una individualidad de Roger Martínez desconcentró a la zaga esmeralda provocándole una falta dentro del área, jugada que fue decretada como penalti; sin embargo, al ser revisado por el VAR, el silbante Roberto García Orozco cambió su decisión.
En los minutos finales, el panorama se volvió más optimista para el América, ya que con ayuda de la tecnología, el silbante expulsó a Fernando Navarro por una falta sobre Bruno Valdez, cambiando la estrategia de Ambriz.
América estuvo a punto de conseguir el triunfo en los últimos segundos cuando una pelota a segundo poste se paseó por toda el área, quedando a merced de Renato, que estrelló el balón ante la salida de Rodolfo Cota.