Hasta el momento la Fiesta Grande acumula 16 anotaciones en 12 encuentros, tres de ellas producto de autogoles, lo que arroja un precario promedio de 1.33 tantos por juego y se proyecta para ser la peor de la historia, pues está 14 tantos abajo de las ediciones más precarias, en 94-95 y Apertura 2008.
En Cuartos se anotaron 13 tantos y únicamente uno de los ocho equipos logró marcar dos en el mismo partido, Monterrey al vencer 0-2 en la Vuelta al Atlas.
Pero en las Semifinales, la cuota descendió dramáticamente, apenas se registraron tres pepinos, todos del América en el triunfo sobre Rayados la Ida, en el ‘Tec’, y tres de los cuatro choques concluyeron con empate a cero; ambas rondas son las peores en esta etapa, que aunque nació en 1970, a partir de la temporada 1975-76 se instauró el actual sistema de competencia, con tres rondas a eliminación directa a visita recíproca, excepto las disputadas por grupos de la 76-77, 78-79, 79-80, 80-81 y 88-89.
Y en la Final la proyección no parece revertirse, pues Tigres accedió sin ganar un juego y con dos dianas a favor, una de ellas autogol de Rodrigo Salinas; mientras que las Águilas no se quedan atrás, pues de los cuatro tantos que suman, apenas uno fue en el Azteca, donde cerrará la eliminatoria de esta Liguilla, en la que además siete de los 12 compromisos han concluido en empate por lo que la espectacularidad ha quedado a deber.