La recuperación de confianza en la recta final del torneo, fue fundamental para que Cruz Azul ligara tres victorias que lo tienen cerca de acceder a la Liguilla del torneo. Luis Amaranto Perea recordó que La Máquina había dado buenos partidos, pero la fortuna los había olvidado, situación que cambió en el último mes.
El defensa comentó que aún resta para ver la mejor versión cementera, y tienen tiempo para alcanzar el nivel que pretenden los integrantes del plantel. A dos fechas de que concluya la fase regular, espera que consigan los puntos necesarios para ser uno de los ocho invitados que estarán en la fiesta final.
Agregó que la obtención de la Copa fue el envión anímico que necesitaban. “Nos dio mucha alegría, mucha seguridad, siento que fue un partido muy difícil, la final fue muy complicado definirlo por penales, hablamos entre nosotros y vimos que quedaba la última etapa del campeonato, la idea era liberarse, estar tranquilos y lo logramos”, explicó.
El colombiano recordó que no sólo se mejoró en la contundencia, también en la defensa, y eso se vio reflejado tras mantener el arco en cero durante los duelos ante los Xolos de Tijuana y los Diablos del Toluca. Agregó que le agrada ser el líder del sector bajo, una etiqueta que no le pesará gracias a su experiencia.
“Lo asumo porque me gusta, mi edad, mi experiencia me obliga a intentar ayudar, por lo cual hago presión de la justa, no intento meter más presión, la idea es intentar defender, ayudar como uno más y hacerme cargo de las cosas que no salen del todo bien. Dentro de un equipo no puede haber un sólo líder, está [Gerardo] Torrado, está El Chaco [Christian Giménez], está Chuy [Jesús Corona] por no nombrar a unos, estos líderes lo están haciendo bastante bien y el equipo lo está notando”.
Agregó que el balompié mexicano le cayó bien, al grado que lleva un par de anotaciones en la campaña, lo que no logró durante su estadía con el Atlético de Madrid.