Al fin, Cruz Azul está completo. De cara a la jornada 8 de la Liga, donde jugará contra Querétaro en Ciudad Cooperativa, La Máquina completó su cuadro.
Todo propiciado por Teófilo Gutiérrez, que cuando cedió a la tentación de River Plate, atrasó la conformación de La Máquina “pero no hay mal que por bien no venga. El pasado ya no nos interesa, que venga el presente”.
Eso afirma Agustín Manzo, representante de la directiva cementera, quien presentó de forma oficial a los nuevos rostros. Joao Rojas, Jerónimo Amione y Sergio Nápoles, los ya conocidos; Mauro Formica y Achille Emaná, los que se van a conocer.
“Armamos el equipo para ir por todo. No nos interesa dar espectáculo, nos interesa ganar”, agrega Manzo, al tiempo que la figura de Aquille Emaná destaca por encima de todos.
“No vengo a pasear”
Serio su color, pero no serio su rostro. Emaná se ha acoplado al equipo, “me han recibido con los brazos abiertos”, dice, mientras se dedica a molestar a Joao, quien ante la corpulencia del camerunés, sólo le queda reír.
Emaná advierte de forma divertida: “Mi nombre se pronuncia ‘Achile’, en Francia me decían ‘Achil’. Llámenme cómo quieran”.
—¿Hasta salvador?
Y el camerunés lo piensa, no mucho, porque se nota que tiene experiencia por lo menos ante los medios de comunicación. “Salvador no soy yo, ni los refuerzos. Salvador somos todos, eso sí, no vengo a pasear, vengo a dejar huella”.
Achille, Achil o Emaná, dice que juega “donde el técnico quiera, nada más no de portero”. Dice que sabe del futbol mexicano “porque lo he visto por televisión”. Y dice que sabe que Cruz Azul lleva más de 15 años sin ganar un título.
—¿No es eso raro?
“Sí…, es raro, pero hay que olvidarlo. Ya nada podemos hacer con eso. Pero este puede ser el año, porqué no. Mi consejo es olvidarse de lo que pasó atrás. Se puede escribir una nueva historia”.
Emaná se dice listo físicamente, “pero la altura me va a afectar. Vengo de un lugar de 50 grados de temperatura, y ahora aquí hace frío y no hay mucho oxígeno. Me va a afectar”.
La edad de Achille, 31 años, llama la atención, “bueno, en la cancha no hay edades. Si soy un buen profesional, puedo jugar hasta los 38 años. No me preocupa ese asunto”.
Achille Emaná se vio confiado en su presentación. Quiere jugar pronto. “Vi el partido del equipo en Haití [en la Concacaf], me gustó lo que vi. En México se juega rápido, aquí no es tan físico. Lo comparo un poco con España”, analiza.
La próxima semana, el camerunés viajará a Guatemala, al consulado mexicano, para obtener el permiso de trabajo. Si todo sale bien, podría debutar ante Toluca, “aunque por el tema de la adaptación, lo veo difícil, pero haré el esfuerzo”.
—¿Así que vienes a aprender?
“Sí, de todo. Del futbol, de la cultura, de la gente”.
—¿Ya probaste comida mexicana?
“Je… Sí, me fui a cenar con Mariano [Pavone] y comí taquitos… me gustaron mucho”.
—¿Con chile?
“Sí… y pica”.