Por un momento, Christian Benítez pensó en emigrar del futbol mexicano. Hoy se halla tranquilo y no se arrepiente de haberse quedado en el América, con todo y que hubo ofertas, una de ellas de Rusia.
“No me arrepiento. Hay veces que uno quiere hacer las cosas muy bien. No salen por muchas circunstancias y, bueno, no sé lo que pase de aquí en el futuro”, se sincera.
El goleador ecuatoriano de las Águilas, instalado a sus 26 años entre los futbolistas mejores tazados y remunerados en nuestro balompié, según el portal , ignora lo que sucederá en cuanto concluya el certamen. Lo único que tiene en mente es levantar la corona.
“No sé, creo que cada día trae cosas nuevas; cada día trae momentos que uno nunca los espera y no sé qué es lo que pase a futuro, lo único es que vivo el momento, estoy feliz aquí, de hacer las cosas bien y al final del campeonato esperemos que todos podamos festejar muy bien”, asegura.
Una de las cuestiones que invitaban al Chucho Benítez a pensar en emigrar era el tema de la inseguridad en México. En Torreón, donde se hallaba tranquilo con el Santos Laguna, empezó a golpear la delincuencia organizada y eso llegó a inquietar a su familia.
—¿Saliste del Santos por el tema de la violencia?
“Sí, en ese momento estaba comenzando lo peor y a mi familia justamente les tocó en unas tres ocasiones unas balaceras y obviamente ya no se sintieron felices. Se sintieron mal y uno trata de buscar maneras y, justamente, en ese instante llegó esto del América y gracias a Dios se pudo hacer algo y acá estamos”, expone.
Hoy, el tema de la inseguridad se ha trasladado al futbol, por lo que Benítez pide calma, que la gente disfrute el juego.
“Es muy triste, creo que la gente tiene que ir a los estadios a disfrutar, a pasarla bien y a convivir. Pienso que deben tener en claro que uno como profesional trata de hacer las cosas bien y hay tres situaciones que suceden en la cancha: perder, ganar o empatar. A parte de eso, esto es un juego y deben entender que cuando no se consiguen las cosas, es porque el rival fue superior o por muchas circunstancias. Sin duda deben ir a pasarla muy bien, nada más”, aboga.
Chucho se divierte, corre tras el balón y bromea con sus compañeros, mientras espera taladrar el marco rival.