Los ojos del mundo apuntan a Jalisco para la pelea entre Canelo Álvarez y John Rayder. El estadio Akron se convirtió en la capital del pugilismo y aficionados del boxeo de todo el mundo viajaron a Zapopan solo para ver el regreso del campeón a sus tierras.
Ingleses, japoneses, australianos, personas de diferentes nacionalidades se mezclaban a fuera de la casa de las Chivas con los cientos de mexicanos que viajaron de todos los estados de la república con el mismo fin, observar la que puede ser una de las funciones más especiales en la
carrera de Saúl, si no es que la más.
Si hay algo que caracteriza a los mexicanos, es la ocurrencia que tienen cuando se trata de disfrazarse para apoyar a un compatriota, pues siempre rescatan historia en sus indumentarias. Una decena de amigos, que viajaron desde la Ciudad de México, acudieron a la pelea con “ponchos” iguales al que Canelo usó en la entrada de su pelea contra Billy Joe Saunders.
Otro de los atuendos más llamativos fue el de una persona que combinó el traje del Chapulin Colorado y el logo del pugilista tapatío centrado en el corazón del personaje creado por Roberto Gómez Bolaños. Así como estas personas portaban con mucho orgullo sus atuendos, miles más caminaban con una playera, gorra u otra cosa con la cara o inicial del púgil jalisciense.