Defienden con las palabras lo que no pudieron proteger en la cancha. Los seleccionados mexicanos piden que no se corte el proceso de José Manuel de la Torre, porque es el menos culpable de la eliminación ante Panamá en la Copa de Oro.
Jonathan Orozco es el primero que alaba las virtudes del “Chepo” como entrenador. Enumera sus condiciones, su trato, pues lo considera estricto y siente dolor, porque el grupo de futbolistas elegidos para defender a México en el torneo de Concacaf le falló a su entrenador.
“Eso [la continuidad del estratega] ya es de los directivos y de la gente correspondiente”, aclara el portero de Rayados de Monterrey. “Creo que es un gran entrenador, que trabaja muy bien, una persona enérgica que siempre exige, que siempre pide, y la verdad es que estamos muy agradecidos con él, por la oportunidad, lamentablemente nos vamos tristes por no poderle responder”.
El guardameta incluso señala que el técnico no juega; “los que jugamos somos nosotros, no tanto él que está afuera”.
Un sector de la afición al Tricolor exige ya la salida de De la Torre del banquillo. Los gritos de “Fuera, Chepo” en las tribunas, en las redes sociales, lo mismo. La presión ha aumentado en torno de su figura, porque todos los cuestionamientos giran en torno de si es momento de dejar el timón de la Selección.
Rafael Márquez Lugo lo exime casi por completo de la responsabilidad del fracaso en la Copa de Oro. El delantero del Guadalajara, quien se fue sin anotar gol en el torneo, dice que son los futbolistas quienes participan dentro del terreno de juego, aunque acepta que siempre se le achacan las derrotas a los entrenadores. El “Chepo” no es la excepción, según manifiesta.
“Ya lo mencionaba, que en el futbol, los planteles son los que hacen a los técnicos”, describe.
“Generalmente, los jugadores es 70%, u 80% (de responsabilidad) y casi siempre el hilo se corta por lo más delgado, que es el técnico”.
Como un elemento experimentado, Márquez Lugo reconoce que es momento de que sean los seleccionados quienes salgan a asumir la eliminación. México era el llamado a conseguir el tricampeonato de la Concacaf y se quedaron cortos, por lo que, dice, hay que dar la cara ante los cuestionamientos.