Tras terminar el partido entre América y Pachuca, los jugadores de Tuzos fueron corriendo inmediatamente para arremeter contra los árbitros, haciendo polémicas señas y gritándoles.
Oussama Idrissi, Érick Sánchez, Nelson Deossa y Pedro Pedraza hicieron polémicos gestos delante de los silbantes del partido, con gestos con las manos simulando que aventaban dinero, dando a entender que los colegiados estaban comprados.
Víctor Cáceres hizo caso omiso de esta situación y no sacó la tarjeta roja a los jugadores de los Tuzos a pesar de dichas señas, pero este tipo de comportamientos se siguen de oficio en la Comisión de Arbitraje y podría venir una importante sanción para los involucrados.