El día de ayer fue gris en las instalaciones de La Noria. Parecía que la llegada de Robert Dante Siboldi significaría el cambio de ánimo entre los jugadores para acabar con la incertidumbre. Sin embargo, la noticia de la salida de Ricardo Peláez como director deportivo cayó como balde agua fría.
En el interior de Cruz Azul hay mucha incertidumbre por el futuro del equipo, muchos de los jugadores no esperaban cambios en los últimos días, mucho menos la salida de un directivo al que califican como un empleado comprometido con su trabajo.
Peláez citó a los jugadores muy temprano, aunque tenían contemplado entrenar por la tarde, ya que aterrizaron la noche del jueves, todo para poder hablar y despedirse de cada uno de ellos.
Sin embargo, los rostros, en su mayoría, estaban desencajados, sin tener certeza de lo que pasaba en el exterior, sin entender algunas razones, pero todos agradecidos por lo que pudieron trabajar con el directivo.
Algunos compartieron que tienen la incertidumbre del proyecto que ahora encabeza Víctor Garcés y Alfredo Álvarez, incluso las fuentes consultadas mencionaron que no conocían a estos miembros, que ahora forman parte de la presidencia del equipo, o que ni siquiera habían escuchado que tuvieran injerencia.
Cabe destacar que la plantilla se dispuso a despedirse de Peláez y posterior a la presentación de Siboldi, lo fueron a conocer, le mostraron su apoyo y tienen claro que esta situación no debe afectar su rendimiento, aunque no están del todo de acuerdo con lo que se decidió en las últimas horas.
Ahora La Máquina se enfoca en el encuentro que tienen el próximo viernes ante Veracruz por la Jornada 9 del Apertura 2019. Por ahora, este día tendrán su primer entrenamiento con el nuevo timonel, sin perder como objetivo que pelean el título de Liga para este torneo.