Jaguares de Chiapas se acerca a la Liguilla y continúa enrachado. Ahora fue Puebla el que no supo como contrarrestar a un equipo que, quizá en su pero versión de esta buena racha, se impuso dos goles a cero arribando a 19 goles y con amplias posibilidades de meterse a la Liguilla.
Puebla tiene claro su objetivo, firma el empate en cualquier cancha y en el Reyna no fue la excepción, había que maniatar a un equipo que venía de golear a un ordenado San Luis y el visitante no quiso convertirse en una víctima más. Jaguares huele la Liguilla y quiere ir por ella, pero tampoco está dispuesto a arriesgar demás y si lo intenta, es impreciso.
Nervios en ambos bandos no dieron más que un pobre espectáculo en los primeros 45 minutos de este compromiso, con Puebla muy ordenado y Jaguares con precauciones, tratando de evitar ser presa de un latigazo porque los dirigidos por Daniel Guzmán intentaron desde el silbatazo inicial encontrar un gol y ponerle el cerrojo a su portería; sin éxito.
Una lucha centrada en el medio campo, con un desgaste de algunos jugadores mientras en ataque, Toloza buscaba una para hacer la travesura. Lo de Jaguares era bastante triste, porque no sabía como conseguir el gol que abriera a los poblanos y cada vez erraban más pases, poniendo en complicaciones al resto del equipo.
Intentos individuales que no lograban fructificar, más peligro en la táctica fija, lo que concluyó cuando Miguel Ayala los mandó a descansar 15 minutos. Pocas ocasiones en una primera parte para el olvido.
Puebla pretendía continuar con su plan, pero se topó con un gol pronto. Leiton Jiménez aprovechó que el auxiliar uno no cobró un fuera de juego y abrió el marcador venciendo a Hugo Hernández para conseguir su primer gol en el futbol mexicano.
Se esperaba la reacción poblana, pero Daniel Guzmán pensó mucho el movimiento y sólo cuando vio que Jaguares estaba cerca del segundo, se animó a modificar y estar cerca del empate, algo que consiguió a medias, porque José Guadalupe Cruz contrarrestó para ponerle el cerrojo a este compromiso.
La recta final del partido exhibió el pobre potencial ofensivo de Puebla y un Jaguares al que parece sonreírle la suerte y la Liguilla, pues sobre el silbatazo, los de casa mataron el juego en un contragolpe, guiado por Arizala y culminado por el “Japo” Rodríguez que le dio el triunfo al de casa, que por fin alcanza puestos de Liguilla en este torneo.