La Copa MX culminó como inició: con un gol marcado por un portero. El guardameta Alfredo Frausto se convirtió en el gran protagonista de Dorados en la final al conseguir el empate al minuto 91 y después al marcar en la serie de penaltis.
Iván Vázquez Mellado, guardameta de Correcaminos, fue el autor del primer tanto del torneo con un excelso disparo de tiro libre ante Gallos e, irónicamente, fue él mismo quien recibió la última anotación: un remate de volea de su colega de Dorados.
Frausto se convirtió en el héroe del equipo de Culiacán, al sumarse al ataque en el último minuto del partido y conseguir un buen remate de zurda que dejó sin reacción a Vázquez Mellado para poner el 2-2 y mandar el partido a penaltis.
Desde los once pasos, el portero de Dorados también pidió la responsabilidad en el quinto disparo y cumplió con un cañonazo que venció a su homólogo de Correcaminos, para sentenciar el encuentro (5-4), después de que Rodolfo Espinoza había fallado.
Es raro que un portero consiga una anotación, sin embargo, Frausto puede presumir que hizo dos, con lo que se convirtió en la gran figura de su equipo en la final y añadió un momento emotivo más a la Copa MX, ante un equipo como Correcaminos, que le había puesto ‘sabor’ al torneo.
El equipo del Chelís había protagonizado grandes hazañas como la remontada al América, después de ir perdiendo 0-3 para terminar con la victoria de 4-3. También, en semifinales, se levantaron de un 1-4 ante Xolos para igualar 5-5 y después lograr su pase en penaltis. En la final les tocó probar el lado amargo de las proezas: el de los derrotados, a los que no les queda más que aplaudir a su rival.