Desde el aeropuerto de Ben Gurión en Tel Aviv, Israel, Blajaith Aguilar, entrenadora de la Selección Mexicana de Gimnasia Rítmica, confirmó que ellas junto a cientos de mexicanos abandonarán territorio israelí después de que un avión de la SEDENA mandado por el gobierno mexicano fuera por todas y todos los connacionales.

Aguilar contó como fueron los días durante la estadía del conjunto nacional de gimnasia rítmica, que llegó a Israel el pasado 3 de octubre para tener un campamento de preparación previo a los Juegos Panamericanos de Santiago 2023 en la que buscarán una plaza olímpica rumbo a París 2024.

Las cinco jóvenes mexicanas Adirem Tejeda, Julia Gutiérrez, Dalia Alcocer, Sofía Flores y Kimberly Salazar, dirigidas por Blajaith Aguilar, viajan constantemente por el mundo ya sea para competencias o campamentos, entre países como Bulgaria, Rumania, España, Italia, Brasil, entre otros lugares del mundo, e Israel ha sido una sede recurrente de su preparación.

“La invitación fue por parte de la Federación de Israel y entrenadoras, es la tercera vez que venimos a Israel, ellas son las actuales campeonas del mundo y qué mejor que trabajar con las mejores”, contó Blajaith Aguilar.

El conjunto nacional llegó el 3 de octubre, sin esperar que el ambiente de paz iba a terminarse días después, “nosotras estábamos normal, entrenamos bien algunos días, checamos cuestiones técnicas con las entrenadoras de Israel en las rutinas y demás, como cualquier otro campamento”.

El 7 de octubre todo cambió, pues el grupo Hamás empezó con ataques a Israel y la respuesta israelita no tardó, el saldo hasta ahora es de cientos de muertos, miles de heridos y otros tantos desaparecidos tanto personales locales como extranjeros; producto de bombardeos, ataques por tierra y secuestros, por lo que las gimnastas que estaban en la ciudad de Netanya, a unos 50 minutos de Tel-Aviv, comenzaron con la preocupación por su integridad.

“Nos enteramos del conflicto por medio de las entrenadoras y la Federación de Israel, la tensión fue creciendo en todo el país conforme pasaron las horas y días por los enfrentamientos entre Hamás e Israel. Nosotras estuvimos resguardadas en todo momento, lejos de las zonas críticas, pero había preocupación porque todo creció”, señaló Aguilar.

En entrevista contó que incluso recibieron indicaciones y recomendaciones por parte de los anfitriones para resguardarse ante cualquier situación, “había búnkeres, recibimos indicaciones de qué hacer en caso de necesitar actuar por alguna situación, así que fue difícil. Las familias estuvieron siempre al pendiente de las chicas, obviamente la preocupación, pero estábamos bien”.

A pesar de los constantes viajes, Blajaith indicó que es la primera vez que les sucede algo de tal magnitud, “sé que hay rencillas como en cualquier país, pero es la primera vez que nos toca tal cual como una guerra y estamos felices de regresar a nuestro país, fueron días largos, estamos felices, aliviadas, y por fin volvimos a sonreír, gracias a todos por su apoyo y sus oraciones”.

Finalmente la misma entrenadora puntualizó que esta experiencia les ayudará en todos los aspectos, pues además de los días que tuvieron de entrenamientos, la situación delicada por la que pasaron les enseña a valorar cada detalle “esto nos dejará un gran aprendizaje en todos los aspectos para nosotras”.

Adirem, Julia, Dalia, Sofía, Kimberly y Blajaith agradecieron a la Federación de Israel y a la Federación Mexicana, sus entrenadoras, autoridades mexicanas de gobierno federal, CONADE y de la SEDENA, por brindarles apoyo antes y durante su traslado a casa que comenzó alrededor de las 13:00 horas (tiempo de centro de México).

Así terminaron unos días largos, de tensión, preocupación, pero también de mucha unión entre estas atletas que pronto deberán cambiar su chip para seguir con entrenamientos previo a una de las competencias más importantes de este 2023 en busca del sueño de Juegos Olímpicos de París 2024.