Lo que en el campo no puede hacer, Guadalajara espera obtenerlo con ayuda divina. Luego de la derrota por 1-2 frente al Atlante, el técnico del Rebaño Sagrado, Benjamín Galindo, asegura que todavía puede ocurrir un “milagro” que ponga a su equipo en la Liguilla por el título del Torneo Clausura 2013.
“Mientras matemáticamente tengamos la posibilidad, tenemos que seguir luchando. Hoy hubo algunos cambios, pero el equipo no debe bajar los brazos. Por ahí, siempre existen los milagros y por eso vamos a luchar”, sentencia el estratega rojiblanco.
Además, “El Maestro” reconoce el enorme coraje, luego de caer ante uno de los peores equipos de la liga. “Hoy, anímicamente nos pega muchísimo. Estoy muy molesto, sobre todo por el accionar. Se veía un partido muy ganable y bueno, hay dos errores nuestros que te dejan ahí al margen, igual con algunas posibilidades. Hay que levantarnos porque quedan tres partidos y hay que seguir trabajando, no hay de otra. Mientras tengamos posibilidad, hay que sacar la frente”, explica.
Lamentó el hecho de que Miguel Sabah hay tenido la oportunidad de sentenciar al rival, pero la desaprovechó. “Ahí cambió el rumbo del partido, teníamos el marcador a favor y debíamos ser efectivos para liquidar, no fue así y nos dieron un revés que nos duele en el alma. Él hace su lucha, si bien en algunas ocasiones no anotaba, sí hacía bien su trabajo. Hoy pensé en alguien fresco como el ‘Cubo’, pero muchas veces te sale y otras no”, detalló el entrenador del Rebaño Sagrado.
Y ahora, tras el tercer descalabro consecutivo de Chivas, lo que queda al equipo es mirar hacia el frente. Viene una prueba complicada: el Clásico Tapatío, frente al sublíder Atlas. Se encontrarán dos escuadras con panoramas completamente distintos.
“Ojalá y nos alcance (para calificar), nosotros tenemos que pensar positivamente. Nos quedan tres partidos en donde ojalá le podamos dar una buena alegría a la afición, es lo que pretendemos. Con lo que tenemos, vamos a jugar. Nos quedan tres partidos importantes, el siguiente es el Clásico y se juega a muerte. Desde ahora tenemos que pensar en él”, concluyó Galindo