Desde 2004, la mayoría de los cumpleaños de Checo han sido en el extranjero, lejos de casa, sus papás y hermanos. Los altos sacrificios, sin embargo, han tenido frutos excepcionales. Pérez, el primer piloto mexicano de Fórmula Uno en 30 años, será este año el primer volante nacional con real oportunidad de pelear por el título de la categoría reina, al mando de un McLaren.
Este sábado, Sergio cumple 23 años de edad en medio de un duro y ambicioso programa de entrenamiento, previo a su debut con uno de los dos equipos más grandes de F1 y preparando su confirmación como una estrella del automovilismo internacional.
“Estar en McLaren es definitivamente su mejor regalo”, asegura Paola, su hermana mayor. “No va estar nadie de la familia con él (hoy en Inglaterra). Checo ha sacrificado muchos cumpleaños donde le toca estar solo, o cumpleaños de mi mamá, de mi hermano Toño, de mi papá (…) son momentos que ha tenido que sacrificar.
“Pero todo tiene una recompensa y pues su mayor regalo es estar en McLaren”, añade Paola. Los Pérez, sin embargo, llamaron por teléfono, a primera hora a Checo para cantarle las mañanitas y enviarle las fotos de un pastel que le mandaron hacer.
Este sábado, como desde hace casi dos semanas, el de Guadalajara estará en el McLaren Technology Centre (Woking para los entendidos, por su ubicación, a las afueras de Londres), la fábrica del equipo británico, donde trabaja en el simulador de carreras, comparte información con sus ingenieros y, además, realiza un arduo entrenamiento físico.
La próxima semana, el jueves,será el primer gran día de Pérez en McLaren cuando sea presentado de manera oficial con la escudería, junto al MP4-28, el monoplaza que usará esta temporada. Unos días después, el 6 de febrero, manejará por primera vez el bólido, en el primer entrenamiento de pretemporada de la F1 2013, en Jerez de la Frontera, España.
Mientras sea piloto de la categoría reina, los cumpleaños serán días sólo dedicados al trabajo de inicio de campaña. El tapatío, no obstante, está acostumbrado en convertir los sacrificios en éxitos deportivos. En 2013, Sergio está ante el reto más grande de su vida y ante los ojos del mundo entero.