La derrota ante el Xelajú de Guatemala caló hondo en la institución tapatía, y sobre todo en el técnico de Chivas, quien no aceptará otra exhibición como la de hace unos días.
El estratega de Chivas rindió cuentas este jueves, luego de su regreso de Centroamérica y en su semblante se notaba cierta molestia. El holandés sabe que su equipo dio un bajón importante, luego de haber conseguido su primer triunfo ante San Luis, y está consciente que el Rebaño sigue estando en deuda.
Sin embargo, el timonel del Guadalajara sabe la historia de Chivas y sabe que la paciencia no ha sido una costumbre desde que llegó Jorge Vergara al mandato, pero cree que ahora no sólo es su tarea, sino también de los jugadores, que deben de empezar a tomar mayor responsabilidad dentro del equipo y comprometerse con el nuevo proyecto del Guadalajara, de lo contrario están las puertas abiertas.
“Si a un jugador no le gusta la manera de trabajar, lo vendo”, explicó Van’t Schip.
“Soy el entrenador y sé mi responsabilidad porque es cosa del entrenador, y sé que por la historia de Chivas es importante saber cuántos entrenadores han pasado en los últimos 10 años, unos mejores, unos menos. El jugador no ha cambiado, siempre está aquí, el entrenador se puede ir y llega uno nuevo.
“Para mí la mentalidad es muy importante que el entrenador siempre tenga la responsabilidad, pero hay jugadores que deben aprender la responsabilidad también. Por eso es importante en este proceso de tranquilidad, paciencia, que se vea se trabaja, y que se entienda que esta es la manera de trabajar y si a un jugador no le gusta, hay otro club; esta es la idea de trabajar”, sentenció Van’t Schip en conferencia de prensa.
El domingo, el holandés intentará ganar su primer partido en el Estadio Omnilife y de paso calmar la presión, la cual se encuentra a tope con el equipo rojiblanco.