De 1990 a la fecha, siete técnicos nacionales no han terminado su ciclo mundialista, teniendo a los malos resultados como pretexto suficiente para ser removidos del cargo, aunque cuestiones políticas en distintos casos también sumaron, como fue en el caso de César Luis Menotti.
Mas, principalmente, fue la falta de buenos resultados, los que dieron al traste con el proceso.
Era Lapuente
Manuel Lapuente tomó el mando de la Selección a finales de 1990, después del castigo a México por el sonado caso de los cachirules. El objetivo era que llegara a Estados Unidos 1994. Después de seis juegos amistosos donde sólo consiguió un triunfo, enfrentó la primera Copa de Oro, donde calificó en segundo lugar de su grupo, justo como ahora. En semifinales, el equipo mexicano cayó 2-0 con Estados Unidos. Lapuente no aguantó la vergüenza y renunció antes de disputar el juego por el tercer lugar.
Era Menotti
El argentino llegó en 1991 y revolucionó a la Selección. Se calificó en primer lugar en la primera fase de las eliminatorias y se logró prestigio a nivel internacional, con una serie de juegos amistosos, conseguidos gracias a su fama. La lucha de intereses dentro del futbol mexicano provocó su renuncia en 1992.
Era Mejía Barón
Miguel Mejía Barón llegó al Tri en 1993, en sustitución de César Luis Menotti, quien renunció por cuestiones políticas. Después de una gran Copa América y un Mundial aceptable, la productividad vino a la baja. El waterloo del doctor fue la Copa América de Uruguay en 1995, donde el Tri cayó en serie de penaltis, en cuartos de final, con Estados Unidos.
Era Bora
Velibor Mulitinovic, conocido como Bora, inició su segunda etapa con la Selección, en 1995. Los números del serbio fueron excelentes. Llevó a la Selección al tercer lugar de la Copa América de Bolivia en 1997 y logró calificar al Mundial de Francia 1998, mas el equipo se relajó, se perdió el primer lugar del grupo eliminatorio al empatar cuatro juegos en forma consecutiva y los directivos decidieron removerlo.
Era Enrique Meza
Cuando Manuel Lapuente renunció en su segunda era como técnico nacional, Enrique Meza, multiganador con Toluca, tomó el cargo. Mas las cosas con “Ojitos” nunca caminaron; después de una pésima Copa Confederaciones y con el equipo casi eliminado del Mundial de 2002 por una pésima eliminatoria, se decidió, junto con los directivos, que diera un paso al costado.
Era Hugo Sánchez
El ex goleador llegó al Tri en 2007 con todo el mérito después de ganar el bicampeonato con Pumas. Sus números en concreto son positivos al ganar 15 de los 28 juegos que disputó. Perdió la Copa de Oro 2007 en una final disputada ante Estados Unidos, pero ganó el tercer lugar en la Copa América de Venezuela en 2007. El mal paso de Hugo fue el preolímpico rumbo a los Juegos de Beijing, donde se quedó a un gol de pasar a cuartos de final.
Era Eriksson
Desde Suecia llegó Sven-Göran Eriksson con la promesa de desarrollar el futbol mexicano. Su intención quedó en apenas 13 juegos, de los cuales ganó seis y perdió otros seis. México, en manos de Eriksson estuvo a punto de quedar fuera de Sudáfrica 2010.
Era De la Torre
José Manuel de la Torre tiene, en general, números positivos, pero 2013 ha sido fatal. En la eliminatoria se está en tercer lugar; en Copa Confederaciones no se llego a semifinales y tampoco a la final en Copa de Oro. Sus números en el año: 5 juegos ganados, 8 empatados y cuatro perdidos. Con el Mundial pendiendo de un hilo no se ve por dónde “Chepo” pueda sostener el empleo.