Y después de ocho fechas, al fin ganó Tigres. Un golazo del defensa Jesús Dueñas rompió un partido infumable, donde los Felinos de Ricardo Ferretti volvieron a probar el dulce sabor del triunfo a costa del amargo sabor de jugar a nada.
Tuvo que llegar el equipo 17 de la tabla para que los auriazules hicieran valer su condición de locales, aunque sólo en el marcador, pues fueron dominados futbolísticamente al grado de terminar pidiendo la hora y consumiendo segundos.
Un abucheo tras el silbatazo le sirvió al equipo para medir el valor de su actuación, donde pese a lograr el cometido de dejar el sótano general, la realidad es que se dejó mucho qué desear, inconformando seriamente a su afición.
El resultado le permite a los Universitarios sumar su primer triunfo en la Liga en plena Jornada 8, justo en el cumpleaños de su técnico, quien llegó a 60 años alcanzando una victoria.
Los Escualos por su cuenta son ahora el peor equipo en la Tabla General y penúltimo en la porcentual, ya que se quedaron en cinco puntos en esta campaña, alcanzando 25 en el año futbolístico, insuficientes para sostenerse ante el Atlas, quien juega más tarde ante Rayados.
El libreto con el que los Felinos lograron la victoria fue el mismo con el que han aparecido casi toda la campaña, con dos líneas de cuatro, Lobos de enganche y Pulido solo en punta.
El esquema permitió una perfecta lectura por parte del rival, traduciéndose en un partido trabado, valioso por lo peleado, pero muy rudimentario en conceptos.
El primer tiempo fue digno de bostezo, hasta que al 42’ Dueñas encaró por la derecha, amagó con ir a fondo y enganchó al centro para patear con perfil izquierdo, sacando un bombazo de 25 metros que se anidó en la horquilla derecha del marco, imposible para Melitón Hernández quien fue un espectador más.
El 1-0 alimentó en Ferretti el esquema de continuidad, y fue el rival el que tuvo que modificar en busca de rescatar algo.
Fue así que en el complemento, Veracruz se adueñó del esférico y dictó la pauta del partido, aunque sin claridad para generar daño en la meta Felina.
La única clara que tuvo Tigres para el 2-0 llegó en los botines de Alan Pulido, quien recibió por el centro una pelota exacta de Guido Pizarro, pero al puntear sobre la carrera perdió el mano a mano con Melitón, quien achicó perfecto en la salida
El técnico José Luis Sánchez Solá mandó al campo a Llama, Mañón y Quiñones, y el nervio se elevó en el lugar viendo constantes arribos del cuadro visitante, al que le faltó paciencia para buscar plantarse con ventaja en el área.
La mejor oportunidad para el empate la tuvo Jesús Sánchez al 69’, cuando Llama centró pasado y le permitió llegar claro a cabecear, pero en la raya el “Matute” le detuvo la virtual igualada.
Ferretti refrescó hombres pero nunca modificó su planteamiento, y llevó la agonía hasta el final, cuando tras los cinco de alargue, el silbante Jorge Isaac Rojas decretó la victoria, desatando abucheos en la tribuna por la pobreza de un triunfo que sólo vale por su esencia.