Será el único mexicano en los próximos Juegos Olímpicos invernales de Sochi 2014 y quiere hacerlo “a lo mexicano”. Por ello, Hubertus von Hohenlohe competirá vestido de mariachi, en sus sextos Juegos invernales. Una marca inédita a nivel mundial.
“Hablando con Carlos [Pruneda, jefe de misión de la Delegación Mexicana en Sochi], me dijo que tenía que sacar algo un poco más mexicano para la ceremonia de apertura. Así que, al pensar cómo lo podía hacer divertido, medité en no sólo limitarme a la inauguración y mejor extenderlo a la vestimenta de competencia. Que todo mundo sepa que este competidor es mexicano, que no pueda ser otra cosa. El uniforme es más llamativo y lo más impactante posible”, detalla Von Hohenlohe, en entrevista con un periódico de circulación nacional.
El esquiador nacional, que tomará parte de los Olímpicos rusos pactados del 7 al 23 de febrero, revela que tomó fotos de internet de mariachis y se las mandó a su firma deportiva Kappa, que fue la que diseñó su traje de competencia. Una segunda vestimenta alusiva a la cultura del país, tal y como lo hizo en Vancouver 2010, en donde utilizó un traje de “pistolero”.
“Este es más elegante, un poco más folclórico, menos violento. Más chic, de un señor elegante que así puede cerrar un ciclo olímpico con elegancia y estilo”, dice.
Hubertus es más que un esquiador olímpico. Es fotógrafo, cantante, conductor de televisión en un programa en Austria y un príncipe de la realeza europea, en sentido literal.
Hubertus Rudolph von Fürstenberg-von Hohenlohe-Langenburg pertenece al linaje de la familia Württemberg, un antiguo reino de Alemania. Nació en la ciudad de México hace 55 años y vivió ahí durante su infancia para, después, mudarse a Europa.
Pese a ello, siempre se sintió orgulloso de su país de nacimiento. Tierras a las que vuelve por lo menos una vez al año y de las que se siente un embajador cada que participa en una justa olímpica.
A unos días de disputar sus sextos Juegos invernales, a sus 55 años, se convertirá en el único atleta en el mundo en haber participado en seis diferentes versiones.
“Es algo sentimental alcanzar esta marca, porque he dejado muchas cosas en mi vida en la nieve, entrenándome, operándome, en fin. He dejado una parte de mi vida en el esquí. Así también el esquí me ha dejado mucho. Tiene dos lados este sentimiento. Nunca empecé a competir para quedarme tanto tiempo, pero al final sentí que me gustaba y que prolongaba mi vida deportiva lo más posible. Con suerte, lo conseguí”, dice el único nacional que estará en Sochi.
Así, vestido con un traje típico mexicano, el histórico Príncipe Mariachi busca denotar en suelo ruso su orgullo de pertenecer a tierras aztecas.