Argentina era el primer gran examen en la era de Gerardo Martino al frente de la Selección Mexicana. Ni la Final de Copa Oro contra Estados Unidos significó un reto como este para este Tricolor, que volvió a quedar a deber cuando tenía que dar el paso grande.
La Albiceleste le hizo ver su realidad al Tricolor con una goleada de 4-0 que pudo ser mayor y tuvo a Lautaro Martínez al hombre de la diferencia por un “hat trick” que volvió irrelevante la ausencia de Lionel Messi.
México bailó al ritmo que quiso Argentina. Los sudamericanos pusieron la música en esta fiesta y el Tri no tuvo más que seguir los pasos del rival, cuando la idea principal de este juego era tratar de imponer sus condiciones ante un equipo de jerarquía.
La noche en San Antonio fue de terror para el Tricolor y eso se debió al pobre nivel que presentaron Néstor Araujo y Carlos Salcedo en la central, complacientes y distraídos ante el toro imparable que fue Lautaro.
El delantero del Inter de Milan tomó la batuta de Argentina en un partido en el que la Selección Mexicana lució entr espantada y sobrada. Eso lo aprovechó bien Lautaro para abrir el marcador a los 17 minutos.
A partir del primer gol de los sudamericanos, el Tri se cayó por completo en todos los sentidos, por más que Memo Ochoa alentó a sus compañeros tras ir a las redes por el balón.
Los errores en el Tri ocasionaron la goleada. Al 22’, Lautaro hizo el segundo y 11 minutos después Leandro Paredes de penal puso el tercer tanto por un penal provocado por Salcedo.
La noche ya era para el olvido y Araujo confirmó su terrible partido con una grosera pifia perdiendo el balón ante el ‘killer’ del Inter, que sin piedad aniquiló a Ochoa.
Los fantasma de Santa Clara cruzaron todo Estados Unidos para llegar a San Antonio. El 4-0 parecía el previo de una catástrofe como la de aquella Copa América del 7-0 ante Chile, pero el equipo de Lionel Scaloni bajó la intensidad y en el segundo tiempo ya no le hizo daño a un Tricolor que vio caer su invicto.
México había llegado a este juego tras 11 partidos invicto y parecía que por primera vez en 15 años vencería a Argentina. Sin embargo, los fantasmas achicaron al Tri, que podrá seguir ganando ante los chicos, pero sigue sin dar el estirón en los momentos relevantes.