Cuando se habla de resultados emblemáticos entre Pumas y Chivas, logra sobresalir la goleada que le propinó Guadalajara 1-5 en el Apertura 2004, la cual significó la “venganza” tapatía y que se consiguió gracias a una estrategia arriesgada del entonces entrenador auriazul, Hugo Sánchez. Para la última fecha de la fase regular, la UNAM ya contaba con el pase a la Liguilla, además que un secreto a voces indica que el Pentapichichi estaba dispuesto a perder para asegurar el choque en los Cuartos de Final con Veracruz, por eso decidió mandar a la cancha a un plantel alterno porque dejó fuera a nueve titulares.

Con el recuerdo del 7-1, aunada la caída en la Final y que no ganaba en CU desde el 30 de agosto de 1998, Chivas se adentró a la cancha con sed de revancha, siendo que rápido se movieron las redes con la anotación de Alberto Medina (12′), ventaja que se dobló con el tanto de Francisco Palencia (16′). La noche se le vino a Pumas con la expulsión de Fernando Espinosa antes del descanso. Para el complemento del cotejo se dio la pesadilla porque los Rojiblancos impusieron condiciones y permitieron los goles de Medina (62′), Rafael Medina (71′) y Omar Bravo (84′). El único consuelo de los Universitarios ése día fue que David Toledo hizo la diana de la honra al minuto 87.