No es un domingo cualquiera. Dos clubes sostendrán un nuevo episodio de la batalla más cruenta que hay en el futbol: la de sobrevivir.
Hoy podría definirse el futuro inmediato del Querétaro y el Puebla. Si los Camoteros no pierden con el Atlas, en el estadio Cuauhtémoc (12 horas), estarán salvados… Y los Gallos Blancos llegarán descendidos a su visita al Guadalajara, partido que iniciará a las 5 de la tarde.
Pero todavía existe una posibilidad para los dirigidos por Ignacio Ambriz. Si los Rojinegros triunfan y ellos superan a las Chivas, todo se definirá el siguiente sábado, en en choque directo, a celebrarse en La Corregidora.
La Franja tiene cinco puntos de ventaja, con seis por disputar. Su diferencia de goles acumulada es menos mala (-41) que la de los Gallos (-63).
Hoy, la afición queretana pide que todo se conjugue para que su equipo siga con vida, por lo menos una semana más. Los jugadores y directivos, también.
Gonzalo Pineda, volante de los emplumados, narra a EL UNIVERSAL la situación que se vive dentro del plantel previo al encuentro ante el equipo con el que se coronó en el Apertura 2006.
“Va a ser una ventaja saber antes [de su juego] el resultado [entre el Puebla y el Atlas], pero vamos a llegar muy motivados y eso puede estar a nuestro favor”, recuerda El Gonzo.
“Simplemente, hay que pensar la forma más positiva para estar muy tranquilos antes del partido”.
Los colores que ahora defiende son los más importantes para él, aunque no olvida el camino andado en su desarrollo futbolístico, sobre todo cuando vistió la casaca tapatía, club en el que logró identificación.
“Más allá de los recuerdos, del tiempo que estuve allá y las cosas bonitas, siempre es bueno encontrarte con los amigos”, expresa. “Simplemente es eso, el poder volver a verlos y nada más. Después, es futbol y ahora defiendo otra playera… Quiero que gane mi equipo”.
Gonzalo no considera imposible triunfar en el estadio Omnilife. Ya obtuvo tres títulos de Liga (dos con los Pumas y uno con las Chivas), pero lo que vive ahora es más intenso.
“Claro que se puede ganar. Simplemente, hay que trabajar en equipo. Se necesita estar haciendo las cosas bien en estas jornadas restantes y estar bien concentrados, ya que el rival es un equipo que tiene mucha dinámica y gente muy joven, por lo que a cualquier equipo se le dificulta”, subraya. “Hay que estar muy concentrados en ese aspecto”.
De darse los resultados necesarios para la salvación de los Gallos Blancos, el número de unidades obtenido en el Clausura 2013 haría pensar en Liguilla, ya que se mantendrían en los primeros sitios. Contrastes que sólo ofrece el balompié mexicano.
“Vemos de reojo la Liguilla, pero siempre ha sido el porcentaje el tema principal y digamos que, si se da toda la situación para poder llegar a ese escenario, el equipo lo va hacer bien, porque hemos jugado un buen futbol y hemos dado todo dentro de la cancha”, manifiesta Pineda, quien espera hasta el último moomento para determinar su futuro dentro de la institución queretana.