Schleper, Von Hohenlohe, o Dickson, son algunos de los apellidos de los atletas mexicanos que han clasificado a los últimos Juegos Olímpicos de Invierno, una de las competencias más alejadas a la idiosincrasia nacional, aunque no para el patinador Donovan Carrillo.

El tapatío que se inició en el patinaje artístico para impresionar a una chica que le gustaba y que entrena en pistas de centros comerciales por la falta de infraestructura en el país, estará en Beijing 2022, los Olímpicos invernales que inician el 4 de febrero, nuevamente dispuesto a darle a sus rutinas un sello mexicano.

“Me encanta mi país, sus costumbres, tradiciones y música, y ser el misionero en el patinaje artístico sobre hielo me gusta. Busco enaltecer el ser mexicano en mis exhibiciones a lo largo de mi carrera. Me siento cercano a la gente, crecí aquí, mi formación como atleta ha sido en México y me siento con el sello de ‘hecho en México’”, dijo en entrevista.

A un par de semanas de viajar a China, el atleta de 22 años ya se encuentra en la Ciudad de México para cerrar la preparación de sus primeros Juegos, después de haberse dado a conocer desde 2016, cuando ejecutó un programa basado en canciones de Juan Gabriel, durante una prueba de clasificación para la Copa Mundial de China. En esta ocasión, sus rutinas nuevamente tendrán como fondo música mexicana y latina.

“Estoy súper contento, la verdad es que conforme pasan los días me emociono más. Han sido muchos los años que hemos trabajado para llegar a este punto. Para estos Juegos Olímpicos tenemos en el programa corto un remix de Carlos Santana y en el programa libre tenemos una mezcla de diferentes canciones como ‘Quizás, quizás, quizás’ de Carlos Rivera y cerramos con ‘Bailar’ de Elvis Crespo”, reveló.

FORMACIÓN NACIONAL, EL DISTINTIVO DE DONOVAN

Donovan tuvo que dejar Guadalajara en 2013 porque habían cerrado ahí la pista en la que entrenaba, de manera que se mudó a León acompañado por su entrenador, Gregorio Núñez. Así ha sido el camino para formarse en México, a diferencia de los últimos atletas que han representado a nuestro país en olímpicos invernales.

En las últimas ediciones, México ha participado con atletas de doble nacionalidad y preparación en el extranjero.

La estadounidense-mexicana Sarah Schleper entrena en Italia y vive en Colorado, Estados Unidos. La nacionalidad azteca la obtuvo gracias a su esposo mexicano. Por su parte, el esquiador Hubertus von Hohenlohe, nació en la Ciudad de México pero tiene nacionalidad alemana y en Europa llevó gran parte de su carrera profesional, así como su preparación ante la falta de escenarios para el esquí en México. Además, el también esquiador Rodolfo Dickson es mitad mexicano, mitad canadiense.