Uno de los focos rojos que alarma a los legisladores federales es la existencia de narcomenudeo y redes delincuenciales en las barras del futbol mexicano.
“Tenemos identificados que en muchos de los grupos de animación hay delincuencia organizada, porque son quienes les venden las drogas, las tachas, en las porras corre eso y nadie debería de decir: ‘Esto no lo sabía’, todos lo sabíamos”, afirma Gerardo Liceaga, diputado miembro de la Comisión del Deporte.
Para tener un mejor control sobre las personas que integran a las porras, sobre la mesa legislativa está la propuesta de una “credencialización seria” que incluiría un padrón con fotografía y huellas digitales, tal y como se hace en Europa.
“Esto tendría que quedar plasmado en la ley, pero la credencialización tendría que ser muy puntual, queremos que sea a través de las credenciales del IFE, o los que tengan credenciales de que van a alguna escuela”, describe Liceaga. “Queremos tener identificadas a las personas que realmente van a formar parte de un grupo de animación y quienes ya están que se sujeten a esto. Queremos saber quiénes componen los grupos de animación, dónde viven y en cualquier determinado asunto, dónde se pueden localizar”, expone
Ese padrón de barristas sería cruzado con otras bases de datos en poder de las policías, con el fin de evitar que personas con antecedentes penales formen parte de un grupo de animación. El ejemplo que pone el legislador priísta es que en Argentina y otros países de Sudamérica ese plan ha dado resultados.
“No creo que un líder de una porra vaya a estar muy contento o muy orgulloso de que tenga a personas con antecedentes penales. Ahora qué tanto o qué también están reformados ante la sociedad, pues es algo que no nos toca juzgar”, analiza. “Lo que sí tenemos como experiencia es que esto ya se hace en otros países y prohíben que arriben a los grupos de animación, eso quiere decir que algún resquemor hay”.
El ex comentarista de Televisa acepta que en la Cámara de Diputados, incluso, se estudiará si es posible repartir recursos para apoyar a los equipos que conforman el balompié mexicano en el proceso de credencialización, ya que “hay muchos clubes que trabajan con números rojos”.
“Los legisladores estamos viendo que con el fin de abonar a que esto realmente se haga y que no sea una situación por la que no se lleve a cabo, si por el bien del espectáculo, por la seguridad de las personas, se pueda etiquetar algún recurso de la Cámara”, revela. “Eso se tendrá que ver y tomar una decisión sobre la mesa, porque va a haber voces discordantes que digan que los equipos de Primera División son profesionales y ellos tendrían que pagarlo”.
Lo que avisa Liceaga es que el acabar con la violencia en los estadios y con los focos de alerta que encienden el narcomenudeo y la delincuencia organizada en la barras bravas del futbol mexicano va en serio “porque no podemos estar jugando”.