En nuestro país el deporte que más predomina es el futbol, sin embargo, en el mes de marzo en el Clásico Mundial, el béisbol tuvo su pico más alto, luego de que su respectiva Selección Mexicana obtuviera el segundo lugar e hiciera historia en el deporte de nuestro país.
Desde aquél momento, Randy Arozarena se convirtió en la estrella del Rey de los Deportes en nuestro país, no obstante, sus inicios como deportista fueron en el balompié, ya que era el terror de los porteros.
“Comencé jugando futbol, que se jugaba en los jardines del campo de béisbol. Era delantero y metía muchos goles, pero un día el entrenador de pelota le pidió alumnos al de futbol para hacer su selección. Yo fui uno de ellos y desde chiquitico empecé a jugar bien. Representé a mi pueblito, después a mi municipio y mi provincia”, dijo el pelotero a la revista GQ.
A pesar de su amor por el soccer, el futuro de Arozarena estaba en el bate, solo que al principio no se inclinaba por él, debido a que no contaba con el equipo necesario para practicarlo.
“Aunque empecé a agarrarle amor al béisbol, no me resignaba a despegarme del futbol. Yo jugaba sin zapatos, a veces los guantes me los prestaban. Jugábamos sin cátcher. Cuando comencé yo jugaba segunda base, bateaba y corría mucho”, señaló en la entrevista que brindó a la revista de estilo de vida.
Fue hasta la edad de 12 años cuando el mexicano-cubano se definió por Doña Blanca, a pesar de las adversidades como el físico, nunca se dio por vencido y actualmente es el jardinero izquierdo de los Tampa Bay Rays en la Major League Baseball (MLB).