Javier Aquino solamente ha disputado 71 partidos desde el Apertura 2010, cuando fue su debut en Primera División; pero a diferencia de otros futbolistas, él se caracteriza por no tenerle temor al compromiso con Cruz Azul, y a asumir responsabilidades.
El juvenil, a sus 22 años de edad, sueña con un título, desea ser un referente celeste en la Liguilla y anhela convertirse en un ídolo del club.
“Como jugador, siempre vas creciendo poco a poco. A cada minuto y cada partido me he sentido de mejor forma en el torneo; he tenido más regularidad de titular, he anotado algunos goles y me siento muy tranquilo en esa parte. Quisiera asumir el rol de referente, ser un jugador que pueda guiar a su equipo a buenos resultados, y dejar todo en la cancha”, explicó Aquino.
Javier ha jugado tres Liguillas, pero tenía ese rol de novato sin demasiadas responsabilidades. En el actual Apertura 2012, Cruz Azul está cerca de conseguir su pase a la fase final, por lo que el celeste quiere marcar la diferencia y demostrar la experiencia que ha adquirido con la Selección Mexicana en Copa América, Juegos Panamericanos, Juegos Olímpicos y la eliminatoria mundialista.
“Para los retos siempre debes estar preparado, porque llegan en un momento en tu carrera y no sabes cuándo van a volver. Debes estar listo en cualquier momento; y yo, los pocos o muchos retos que he tenido, los he sabido afrontar de buena manera, tanto en Selección como en Cruz Azul, y éste (Liguilla) es un reto más. Espero ser un referente aquí y guiar al equipo al título”, afirmó.
Cruz Azul reclutó a Aquino cuando era un adolescente y lo ha formado. Por eso, Javier siente más responsabilidades con la institución que le ha permitido cumplir su sueño de ser futbolista.
“(En la Liguilla) Es donde puedes convertirte en un ídolo; creo que los jugadores que llevan a su equipo a las Finales, a los títulos, son los jugadores que siempre son recordados por tomar ese rol de referente, y por echarse el equipo al hombro. Me gustaría ser ese jugador”, indicó.