Cruz Azul no esperará a que ocho equipos clasifiquen a la Liguilla, pues el sentir en La Máquina es que la fase final ya ha comenzado, por lo que contra el Santos no harán más que ratificar que los juegos de la fase regular del torneo van más allá que la lucha por los tres puntos.
“Sí, nosotros estamos viviendo la Liguilla”, dice Javier Orozco. “Todo lo que nos viene son partidos a muerte. Desde Querétaro [Jornada 13], lo de la Copa [la semifinal contra América y el propio duelo por el título ante el Atlante], sabíamos que se debía jugar así. Ahora nos encontramos con rivales muy fuertes, como lo son Santos Laguna y Monterrey, que han conseguido los últimos títulos y debemos hacerles frente”.
-El campeonato es cada vez más difícil para los Cementeros.
-Claro que es complicado, pero qué bueno que sea así, pues a final de cuentas así es la Liguilla y nosotros vivimos ya una Liguilla. Frente a Santos y Monterrey podremos medirnos y saber de qué estamos hechos.
-Qué cambió en Cruz Azul? ¿La estrategia? ¿Hubo mano dura?
-Nada, simplemente ganamos la Copa -confiesa El Chuletita.
“No hubo nada especial en el ambiente, sólo fue ganar la Copa y ya. después vino el triunfo sobre Querétaro y de ahí se nos vinieron los buenos momentos. Volvieron las ganas, la confianza, ahora sabemos que podemos”.
Y porque pueden, lo intentan.
“Ve el plantel que tenemos, somos jugadores muy buenos y no teníamos por qué estar así [de mal]”.
-¿Daban vergüenza?
-Estábamos muy avergonzados. No ocultamos nada, no estábamos jugando bien al futbol y eso sí es muy malo. Jugadores de renombre no nos podíamos permitir jugar así.
Pero la Copa llegó “y eso nos llenó de energía. Las últimas victorias hablan por sí solas”.
Y desde ese juego contra el Atlante algo cambió en La Noria. El que abre la puerta sonríe más; el que cuida y lava los coches los deja más relucientes; la señora que hace la comida tiene mejor sazón… Hasta el serio de Memo Vázquez se permite sonreír.
“Ya nos urgía algo así, festejar algo, Copa o lo que sea. La misma gente que estaba aquí, directivos, cuerpo técnico, nosotros, ya lo anhelábamos; estamos muy y motivados para lo que sigue”.
-¿Cómo era vivir sin título?
-Muy duro. Lo peor era salir a la calle, mas ahora todo es diferente. Ahora la gente te dice: “qué bueno que se consiguió, pero ahora queremos la Liga”. No se contentan con nada y qué bueno, tienen mucha razón.
-¿Te agredían en la calle, cuando no había título?
-No tanto como agredir, pero a veces sí te molestaba el que te dijeran: “échenle ganas. póngale…”, y uno con ganas de contestar, pues sí le echamos ganas, pero el rival también cuenta.
Pero eso quedó atrás. “Fantasmas enterrados, lo pasado, pasado”.
Ahora, por la Liguilla.
“Sí, aunque ya vivimos nuestra propia Liguilla, así la sentimos, así la vivimos”. Y quieren volverla realidad.