Dos perspectivas, una misma realidad: Cruz Azul por fin mostró que puede jugarle sin miedo al América. Sin embargo, tal demostración llegó demasiado tarde y el triunfo por 1-0 en esta Vuelta de Cuartos de Final no fue suficiente, por lo que las Águilas se instalaron en Semifinales con global de 3-2.
Todos los elogios que se ganará la Máquina por el pundonor mostrado este domingo en automático se convertirán en reproches por haber mostrado esa faceta tan tarde, prueba del peso del aspecto anímico en el vestidor celeste cada que enfrenta al rival amarillo.
Esta vez, un gol de Jonathan Rodríguez, su primero en todo el torneo, puso a los cementeros a soñar con el final de la paternidad y un eventual pase a la siguiente instancia. Sin embargo, ese tanto al 48’ fue insuficiente porque luego llegaron los movimientos tácticos.
Miguel Herrera mandó a Oribe Peralta a la cancha para hacer reaccionar al América, mientras que Pedro Caixinha sacrificó inexplicablemente al Cabecita y Orbelín Pineda, pese a que eran los motores de la Máquina.
A pesar de que las Águilas fueron de menos a más, el partido terminó de manera vibrante, con la Máquina buscando desesperadamente el gol durante la compensación, incluso con un tiro de esquina en el que Jesús Corona se lanzó a rematar.
Pablo Aguilar fue quien cabeceó, pero Agustín Marchesín se tendió para ser héroe y detener el balón justo en la línea en la última jugada del partido.
Cruz Azul ilusionó porque su once titular fue efectivo.De ahí que la Máquina fue dueña del primer tiempo, en el que incluso hubo un disparo de Orbelín al travesaño antes de la primera gresca de la noche, porque el América acusaba falta de Fair Play.
Pero ya en el complemento, después del gol del Cabecita, el ingreso de Oribe en el segundo tiempo fue clave por lo poco que lució Nico Castillo, el sacrificado para el ingreso de Peralta. Ahí el América ganó en posesión al ataque.
En cambio, Édgar Méndez y Misael Domínguez estuvieron lejos de ser tan efectivos como los cambios del América. Aun así, Cruz Azul buscó hasta lo último, aunque con el mismo final y un triunfo que al menos sirvió para detener en 15 los partidos sin vencer a las Águilas, el verdugo que aun perdiendo, salió ganando