Cruz Azul se presentó en su casa para defender su título de la Liga de Campeones de la Concacaf, pero confirmó ante el Alajulense que está en una crisis en la ofensiva que le impide ganar.
Esta noche exhibió una vez más su falta de contundencia, de idea futbolística en el ataque, y empató a un gol ante el club costarricense.
La Máquina ha tenido un inicio complicado en Liga y ahora en Concachampions. Suma cuatro juegos en los dos torneos y tiene tres empates y una derrota. En todos los partidos ha tenido el balón, busca el triunfo, pero no sabe descifrar a los rivales que ya conocen su futbol y lo esperan.
Luis Fernando Tena mantuvo la base del equipo que ha jugado en la Liga pero tomó el partido ante el Alajuelense para probar a algunos jugadores que le pudieran servir. El cambio principal fue sacar al atacante Mariano Pavone y meter a Aníbal Zurdo en un intento por encontrar el gol.
El equipo tuvo algunos chispazos de calidad. Llegó, creó jugadas de peligro pero falló en la definición y una y otra vez. El Alajuelense le apostó a defenderse y jugar con la de desesperación de Cruz Azul. Esperó y atacó en contragolpe, y en una ocasión en el primer tiempo estuvo cerca de marcar con un tiro de Johan Venegas, pero que Jesús Corona desvió.
Un penal en el segundo tiempo, por una mano en el área, le dio esperanza a La Máquina de ilusionarse. Christian ‘Chaco’ Giménez asumió su rol de líder, tomó el balón, y lo cobró abajo, pegado al poste, para meter el primer gol.
Fueron los mejores minutos de La Máquina: siguió atacando ante un rival replegado atrás, que casi no pasaba el medio campo. Pero no metió el segundo gol para terminar el juego, y lo pagó: en un centro al área, Gerardo Flores permitió que Álvaro Sánchez bajara el balón y le diera un pase a Armando Alonso para que este solo rematara a portería y metiera el gol del empate.
En el final del juego, Cruz Azul cayó en la desesperación. Intentó atacar con centros al área lo que le facilitó al rival para destruir el juego. Incluso, Alajuelense estuvo más cerca del gol del triunfo con un mal rechace de Flores pero que Corona evitó que el balón entrada.
El tiempo avanza y los celestes demuestran que está lejos de ese equipo que hace solo unos meses arrasó en la Liga MX y que ganó la Liga de Campeones de Concacaf. Tiene poco tiempo para mejorar si no desea tener más decepciones en su historia reciente.