Los elementos de seguridad tuvieron que sacar a varios aficionados del Estadio Jalisco por andar de revoltosos durante el Clásico Tapatío.

De acuerdo al comisario de la policía de Guadalajara, Juan Pablo Hernández, detuvieron a seis personas por participar en riñas y retiraran a nueve por faltas administrativas (aventaron objetos a la cancha y gritaron ofensas que incitaban a la violencia).

Las autoridades hicieron su trabajo, llegaron rápidamente a lugar de los hechos y sacaron a los que estaban alterando el orden, mientras que los otros asistentes gritaban a una sola voz: ¡Fuera!

Algunos se burlaron de los protocolos, pues lograron meter bengalas e intentaron encenderlas durante el juego. Se vio una nube de humo sobre los futbolistas, la cual se disipó rápidamente.

Todos los aficionados que asistieron al juego de Atlas contra Chivas tuvieron que presentar su Fan ID y una identificación oficial antes de entrar al inmueble, por lo que las personas detenidas tendrán que atenerse a las consecuencias.

Aunque los ánimos se calentaron en los últimos minutos del partido, no hubo peleas afuera del inmueble, que estuvo resguardado por más de dos mil elementos de distintas corporaciones.

Incluso, fueron pocos los aficionados que se esperaron a que se fueran los autobuses de los clubes. Otros cenaron en los puestos ambulantes o fueron a los bares cercanos.

En las calles se podían ver policías a bordo de sus patrullas o con sus escudos, perros guardianes y caballos. Por si fuera poco, un helicóptero voló sobre el estadio, vigilando las calles aledañas.