Si en un partido fallas un penal, pierdes a un jugador por una desafortunada lesión, como la de Jesús Sánchez, quien se dislocó el codo, recibes una tarjeta roja rigorista y estás abajo en el marcador hasta el minuto 80, parecería que la derrota es inevitable, pero el Rebaño empató.
En otras circunstancias, igualar 1-1 en casa ante Morelia sería un mal resultado para el Guadalajara, pero cuando la fortuna te dio la espalda desde hace tiempo, rescatar un punto resulta positivo.
No obstante, Chivas ligó nueve partidos de Liga sin conocer la victoria (siete derrotas y dos empates) y pide a gritos que Marco Fabián, Miguel Ponce y Jorge Enríquez regresen, luego de conseguir la medalla de Oro en Londres 2012.
El duelo, celebrado en la floja cancha natural del Omnilife, que aún no está en buenas condiciones, inició con fallas en la zona defensiva rojiblanca.
Héctor Reynoso entregó uno de sus peores partidos como rojiblanco. Primero, el capitán de Chivas entregó mal un balón que cayó en los botines de Jefferson Montero, quien filtró el esférico para que Joao Rojas fusilara a Luis Michel; el portero del Rebaño tapó el disparo.
Después, Reynoso perdió la marca de Mauricio Romero, con remató a placer tras un tiro de esquina y puso el 1-0 a los 34′. El show de Reynoso tuvo su clímax cuando Alfredo Peñaloza señaló un penalty para el Guadalajara y Rafael Márquez Lugo se disponía a ejecutarlo.
El capitán habló con el atacante y lo convenció de cederle la oportunidad de cobrar.
Reynoso se perfiló, dio pequeños pasos, bajó la velocidad, cobró con la parte interna de la pierna derecha y el esférico salió a media altura, sin potencia.
Federico Vilar recostó sobre su izquierda y desvió al 40′. Las calamidades rojiblancas continuaron a los 52′. Chapo Sánchez saltó para disputar el balón conRojas y cayó descompuesto sobre su antebrazo izquierdo, por lo que se dislocó el codo. La imagen fue escalofriante.
La parte complementaria transcurría sin que el Rebaño generara peligro y el técnico de Morelia, Rubén Omar Romano, desde uno de los palcos del Omnilife (fue expulsado tras el penalty) ordenó dos cambios al 68′. Salieron Miguel Sabah yMontero, para que ingresaran Antonio Pedroza y Rodrigo Salinas.
Monarcas se descompuso y le dio vida a Chivas, que se adueñó del esférico. A los 80′, Omar Arellano, desde la izquierda, envió un servicio al área, donde Xavier Báez apareció para desviar el esférico con la pierna derecha y meterlo al poste contrario de Vilar. Fue el 1-1.
De esta manera el Guadalajara evitó una nueva derrota y esperará buenas noticias durante la semana, con la llegada de los seleccionados y la recuperación de Luis Pérez.