Chivas es el equipo más indisciplinado en la Liga MX, suma de 23 tarjetas amarillas y 3 rojas.
La frustración por no poder ganar ha hecho que los jugadores pierdan la cabeza y agredan a los rivales.
Antonio Briseño fue el primero en ser expulsado, estaba viendo el juego contra Santos Laguna desde la banca, pero se molestó por una decisión arbitral y le reclamó fuertemente al central Marco Antonio Ortiz, quien sin pensarlo dos veces lo mandó a los vestuarios.
El ‘Pollo’ abandonó la cancha del TSM Corona muy enojado, mientras los propios aficionados del Rebaño Sagrado lo abucheaban.
Luis Olivas recibió su segunda tarjeta amarilla en el juego contra León por pisarle el Tendón de Aquiles a Joel Campbell.
El silbante Jorge Antonio Pérez Durán no lo echó de inmediato, antes fue a revisar la jugada al monitor del VAR.
Rubén González vio la tarjeta roja en el juego del viernes contra Mazatlán FC por un pisotón sobre Brian Rubio.
El juvenil Jesús Chiquete Orozco es el jugador del Guadalajara con más amonestaciones, le llamaron la atención en los juegos contra Santos Laguna, Pachuca y Mazatlán FC.
Cabe señalar que esta nota se hizo antes de los juegos de Pachuca contra Tigres y América contra FC Juárez.
Chivas atraviesa por una seria crisis de resultados, que lo tienen en los últimos lugares de la tabla general, con 5 puntos de 21 posibles.
La mayoría de los aficionados piden la inmediata destitución del entrenador Ricardo Cadena, pero la directiva lo aguantará unas semanas más, esperando que gane el Clásico Tapatío y repunte en el Apertura 2022.