Al terminar las vacaciones, los futbolistas de Chivas se reportan en el Estadio Omnilife este lunes, un día después de que América se proclamara campeón del futbol mexicano. Ahí, da inicio la pretemporada, luego del fracaso vivido en el Clausura 2013.
Uno a uno, los jugadores arriban para comenzar las pruebas médicas y físicas. De quienes formaron parte del plantel que terminó en penúltimo lugar de la clasificación, están todos menos uno: Sergio “Cherokee” Pérez.
Apenas seis meses atrás, el lateral derecho llegó procedente del Monterrey, por recomendación del entonces directivo rojiblanco, Marcelo Michel Leaño, quien inclusive se atrevió a llamarlo el “Dani Alves mexicano”. Hoy, el dirigente ya no trabaja con el Guadalajara. Y el jugador parece que sufrirá el mismo destino.
Su ausencia en el arranque de la pretemporada tiene una explicación: la directiva le busca ya un nuevo destino. No será más jugador del Rebaño Sagrado y todo parece indicar que la nueva franquicia de Querétaro, antes Jaguares de Chiapas, será su futuro inmediato.
En el estadio rojiblanco, los futbolistas realizan cuatro pruebas básicas antes de comenzar el trabajo de cancha. Cada uno es sometido a una prueba nutricional, oftalmológica, dental y cardiológica para determinar las condiciones en que regresan de las vacaciones.
Mediante un ecocardiograma, un electrocardiograma y pruebas de esfuerzos, se descarta en cada uno de ellos cualquier riesgo por algún padecimiento cardiaco que previamente no haya sido detectado.
“Cherokee”, en cambio, no se encuentra ahí. Sergio Pérez se reporta en Verde Valle para recibir indicaciones. Le informan sobre su futuro inmediato. Recoge sus pertenencias y sale en su automóvil, con gesto inconforme. Hay molestia. No se detiene para hablar con los medios de comunicación presentes.
Su futuro será fuera del Rebaño Sagrado. El acuerdo entre directivas, según revelan fuentes allegadas a la negociación, ya se ha alcanzado. Sólo falta que el futbolista arregle su contrato para que se haga oficial su arribo al Querétaro. Su historia con el Guadalajara parece haber concluido. Ha durado sólo seis meses. Y se irá de Chivas sin pena, ni gloria.
Tres regresos
En el arranque de la pretemporada rojiblanca, tres regresos se presentaron. Se trata de jugadores que pertenecen al Guadalajara, pero estaban prestados a otros equipos y ahora por lo menos dos de ellos tienen segura una nueva oportunidad.
Antonio Gallardo, quien jugara con Querétaro y Omar Esparza (San Luis), han vuelto al Rebaño Sagrado. El primero enfrentará una competencia en la contención, mientras que el segundo de ellos se perfila ahora como titular en la lateral derecha, ante la inminente salida del “Cherokee” Pérez, siempre y cuando Chivas no concrete la llegada de Israel Jiménez, quien juega la misma posición y actualmente pertenece a Tigres.
Édgar “El Tepa” Solís, que estaba cedido al Monterrey, es el otro futbolista que regresa con Chivas. Sin embargo, se encuentra a la espera de indicaciones, pues su permanencia no es segura. La directiva podría negociarlo durante el próximo draft.
Finalmente, el único refuerzo que hasta ahora tiene amarrado el Guadalajara, Néstor Vidrio, no se presentó durante el primer día de la pretemporada. Se espera que sea este martes cuando se reporte en el Estadio Omnilife, donde continuarán las pruebas médicas y físicas.
DETALLE:
El miércoles, a la cancha
Serán dos días de exámenes médicos y físicos los que tendrá el Rebaño Sagrado, para realizar evaluaciones previas al arranque del trabajo fuerte. Será el miércoles cuando Chivas comience su preparación en la cancha de Verde Valle, a doble sesión.