Christian ‘Chaco’ Giménez estaba doblemente feliz luego de la goleada de Cruz Azul ante el Atlante: por su gol y porque la lesión en la pierna derecha que lo había mermado en el torneo no lo molestó en el partido.
“Es algo que uno busca como jugador, obviamente que uno se pone contento por el gol, pero me puse más contento por poder jugar 70 minutos son ningún problema, es algo muy bueno y que el equipo ganara en casa por fin, que nuestra gente se vaya contenta y con un buen marcador, que nos hacia falta también.nuestra gente se vaya contenta y con un buen marcador, que nos hacia falta también”, dijo el argentino.
“Hoy jugué 70 minutos y has de cuenta que jugué tres partidos seguidos, me siento bien, le dedico mucho tiempo de mi vida a esta lesión porque quiero estar y me pongo feliz cuando estoy dentro de la cancha”, añadió.
Giménez metió su gol al 65′ luego de recibir el balón en el medio campo, enfilarse a la portería, llevarse a un rival y disparar.
“Hicimos un buen partido, al principio nos costó porque el Atlante es un equipo que sale jugando, pero después presionamos un poco más arriba y todo el equipo hizo un buen partido Cuando metimos el primer gol nos dio un poco de tranquilidad y después creo que fuimos muy superiores”, explicó.
Tras meter su gol, el Chaco corrió a una banda, miró al cielo y se lo dedicó a su madre, que ha estado enferma en la última semana.
“A la gente que siempre me aguanta, a mi esposa, a mis tres hijos, y estaba viviendo una semana complicada porque mi mamá no estaba bien de salud, es una dedicatoria muy especial”, aseguró.