Tras vivir un año difícil, en el que tuvo poca actividad en el Manchester United y fue víctima de la crisis que azotó al Tri, Javier Hernández se encuentra renovado y con la mira puesta en dejar huella en el Mundial de Brasil.
El Chicharito tiene ante sí la oportunidad de convertirse en un histórico de la Selección Mexicana e igualar todas las marcas ofensivas que están vigentes.
Se encuentra a cuatro goles de alcanzar a Cuauhtémoc Blanco como el segundo mejor goleador en la historia del Tri (39 tantos) y si consigue dos tantos en la Copa del Mundo, llegará a cuatro y alcanzará a Luis Hernández como el máximo romperredes del equipo en la justa mundialista.
Hernández se metió a la lista final de Javier Aguirre para el Campeonato Mundial de Sudáfrica 2010 y le marcó goles a Francia y Argentina.
Ahora llega como uno de los hombres importantes del Tri y con la misión de entregarle buenas cuentas a la afición.
“Siempre soñé muchas cosas y una de ellas era jugar una Copa del Mundo y ya se me está dando la segunda gracias a Dios”, expresó.
A pesar de que está a un paso de poner su nombre en lo más alto de los goleadores mexicanos, Hernández insiste en que el primer objetivo es que México entregue buenas cuentas en Brasil.
“Aquí no importa quién haga los goles, lo más importante es que México gane, nosotros debemos poner nuestro grano de arena y todo lo que te pida Miguel (Herrera) táctica, física y mentalmente”.
Por ahora, Jared Borgetti es el jugador que más goles ha marcado con la Selección Mexicana, con 46, por 39 del Temo y Hernández se ubica en la tercera posición, con 35.
En Copas del Mundo, el Matador (con cuatro) y Blanco (con tres) son los más destacados. Chicharito puede rebasar a ambos si se reencuentra con la precisión y olfato goleador que le caracteriza.