En el último tropiezo de los cuatro consecutivos que acumula México en San Pedro Sula, Omar Bravo estuvo en el 11 titular. Sí, cuatro años después regresa a la misma sede, con la misma incertidumbre y una sola ventaja. Ya sabe lo que les espera mañana contra Honduras.
“No creo que tenga que decirle mucho [a mis compañeros], porque todos somos profesionales y han vivido varias cosas con sus clubes, además de experiencia internacional, debido a que muchos de ellos ya tienen mundiales”, asegura Bravo, quien no se escandaliza por las cuestiones que rodean a este compromiso.
“Sabemos que hay entornos así y hay que adaptarnos, nada más”, añade, sin replicar. “Siempre ir de visitante es difícil, pero sin duda, contra Honduras son partidos muy complicados, por historia. Entonces hay que dejarlo ahí y ocuparnos nada más de la parte que nos toca”.