Recife se convirtió en otra sucursal mexicana en el Mundial de Brasil y el romance con la afición continúa. El triunfo por goleada ante Croacia dio al Tri el pase a los Octavos de Final y la ilusión de hacer historia se mantiene intacta. Ahora, Holanda será la próxima prueba en un duelo de ‘matar o morir’.
México peleó por el dominio del esférico en los minutos iniciales y el Gallito Vázquez sufrió una fuerte entrada en el mediocampo de Ivan Rakitic que le costó la amonestación tempranera al volante croata. El árbitro daba a entender que no permitiría más juego brusco, pero la intensidad se vivió en su máxima expresión y ningún cuadro lució intimidado.
La escuadra europea destiló peligro en cada jugada que tuvo por alto en táctica fija y Paul Aguilar impidió de forma providencial un remate a Olic, después de un centro venenoso, al lanzarse en el área chica y desviar de cabeza la posibilidad del rival.
Héctor Herrera trató de poner orden y un disparo con potencia de media distancia salido de su botín izquierdo estuvo cerca de anidarse en el ángulo izquierdo de Pletikosa; sin embargo, el poste privó sus deseos de gol y el dramatismo continuaba en la cancha.
Oribe Peralta también tuvo una oportunidad para marcar el primer gol de la noche, pero no estuvo fino en la definición al ser habilitado por el mismo Herrera y falló ante la salida del arquero cuando el público ya preparaba sus gargantas para festejar el gol.
La primera parte concluyó con los ánimos calientes al darse varias jugadas de choque, la última de ellas con Andrés Guardado de protagonista. Al reanudarse las acciones, Croacia demostró más ímpetu para buscar el arco del oponente, síntoma de que el reloj estaba siendo su peor enemigo.
El público hacía su partido y en su mayoría azteca, puso presión cada que tuvo la posibilidad. Su enojo fue mayúsculo cuando el árbitro Ravshan Irmatov no marcó una clara mano en el área del capitán Darío Srna tras tiro de Guardado. La banca comandada por el técnico Miguel Herrera también explotó y la polémica ya estaba nuevamente.
La falla del silbante fue el preludio de la fiesta mexicana en Recife. En tiro de esquina, Rafael Márquez dio el tanto de la ventaja con cabezazo mortal y marcó por tercer Mundial consecutivo igualando el récord de Cuauhtémoc Blanco.
Croacia sufrió el golpe moral y opuso ya poca resistencia en la parte final del encuentro. Guardado aprovechó un pase de Peralta y la floja marca para anotar el segundo y provocar el éxtasis del público.
Chicharito había entrado minutos antes y su dinamismo también tuvo su recompensa al reencontarse con el gol. La táctica fija volvió a dar dividendos y tras una peinada de Márquez en tiro de esquina, el delantero del Manchester United sentenció de cabeza el triunfo.
Los europeos descontaron antes del silbatazo final mediante una definición cruzada de Perisic en el área, pero el destino ya estaba dictado y México logró por sexto Mundial consecutivo su pase a los Octavos de Final, donde buscará llegar al tan anhelado quinto partido fuera de casa frente a Holanda el próximo domingo en Fortaleza.