Ante un escenario casi lleno, Hornets de Nueva Orleans venció en su primer juego de pretemporada al Magic de Orlando por 85-80.
En este cotejo, en donde por ratos se pudo ver un basquetbol de calidad, pues para ambas escuadras era su primer compromiso de pretemporada, hizo su debut con la quinteta de Orlando el delantero mexicano Gustavo Ayón, quien tuvo un buen desempeño.
En su debut con el equipo de la Florida y jugando por primera ocasión en territorio mexicano desde que emigró en primera instancia a España y después a Estados Unidos, el nayarita estuvo en la duela por 26:23 minutos, en los que encestó 12 puntos, atrapó seis rebotes, tuvo tres asistencias, tuvo un robo y cometió cinco faltas personales.
10 de los 12 puntos que obtuvo el mexicano fueron producto de encestar cinco de los ocho tiros de campo que intentó, además que acertó los dos tiros libres que tuvo en este encuentro.
Durante la mayor parte de este desafío, tres cuartos para ser más precisos, el que dominó y estuvo al frente en la pizarra fue el conjunto de Orlando, que a pesar de mostrar que traía la consigna de administrar cuánto tiempo estaba cada jugador en la duela, su esfuerzo no le alcanzó para salir airoso del compromiso.
El Magic tuvo un arranque prometedor, ya que tomó una ventaja de diez unidades gracias a que en los minutos iniciales armaron una ofensiva de 10 puntos sin respuesta.
Fue hasta casi la mitad de este período que Nueva Orleans logró anotar sus primeros puntos y a partir de ahí recortar la diferencia, que al término de este lapso era de apenas dos puntos a favor de Orlando.
En el segundo cuarto, Orlando, que fungía como visitante en este encuentro, se convirtió en claro dominador del partido y empezó a abrir una importante brecha que al término de la primera mitad era de 15 unidades (46-31).
En el tercer cuarto, Hornets empezó a hallarse en la duela, a hacer mejores combinaciones y a ser más preciso en sus tiros al aro, y si bien no logró descontar mucho la desventaja ya daba indicios de que podría hacer que el final del juego fuera más apretado, pues tras tres períodos la delantera de Orlando era de 12 unidades (66-54).
En el último período vino la debacle para el cuadro del estado de Florida, que no hallaba la manera de meter la pelota en la canasta y Nueva Orleans pudo empatar el partido a 76 puntos cuando restaban dos minutos y 19 segundos por disputarse en el tiempo regular.
A partir de ahí fue Nueva Orleans el que dictó los tiempos, aprovechó el impulso que llevaba y rebasó a su rival, que a pesar de tratar de recortar a base de fuerza, no pudo arrebatarle a Hornets este triunfo.